Creímos en el delirio de una noche, y pagamos el precio con olvido.
Tengo más de un abrazo pero sólo tuve un te quiero. Y quizás y aunque duela, jamás quisiste que te quiera así como te quiero. Tus ojos cautivaron mi alma. Y no lo entenderás nunca.
Una luna en penumbras. El humo de casi el último cigarrillo quemando mis humedecidos ojos. Persiguiendo al posible amor de mi vida. Un camino que se abre, partiéndome el alma en dos y al final, como de costumbre, una soledad esperándome en la entrada de mi refugio. El corazón galopando, culpo al dolor que me agobia pero sé que en realidad la culpa es del atado de olvido que compré camino al reencuentro de alguien que no piensa igual. Y probablemente la gente no entienda todo este palabrerío pero hoy no me alcanzó el atado de olvido para olvidar o al menos, para mi pena aliviar..
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