martes, 30 de abril de 2013

Insomnio

Cada día me acuesto más tarde. No hay maneras de ganarle al insomnio, ya no sé con qué brebajes y gualichos hacerlo desaparecer. O es insomnio, puro y canalla, o es recuerdo, ingrato y farsante. Cada noche, miro, vigilo las agujas del reloj, voy amontonando cicatrices, no sé, quizás le temo a las tinieblas y aun no lo reconozco. Siempre que me acuesto, aparece tu sombra, no entiendo de qué manera la invoco o el por qué de su aparición, pero siempre está ahí, maldiciendo en los rincones, malgastando mis escasas horas de sueño. A veces, me tomo una copa, a veces la copa está rota y mis manos sangran por las madrugadas, casi siempre la misma historia y nunca puedo  recordar qué pasó. Quizás el olvido oficia de escudo...
Durante el día sigo desvelada, barajando problemas, excusas, bajos instintos, malos pensamientos, presagios inevitables, melancolía alborotada, a veces también trabajo. Pero en la noche, el insomnio se apodera de las mantas, del aire, de mis ojos. Me acuesto tarde, siempre con libro en mano, y nunca me duermo temprano. Las verdades molestan cuando se niegan y las mentiras estorban cuando se creen...algo tendré que hacer, necesito dormir...así no puedo seguir.
Y en la madrugada, en la mala madrugada descubro que tengo los ojos abiertos, mirando el techo, pero el alma dormida en tus brazos y, la verdad, no me conviene despertarla (siempre empiezo el día sin mi alma, hasta que de tanto suspirar, regresa, adormilada, somnolienta, tarde)...y así cada día y así cada noche...otra vez el insomnio bosteza  pero yo sigo sin dormir...

jueves, 25 de abril de 2013

ella y él...

Él tiene siete años, su nombre es Isaías. Es rubio, con rulos revoltosos, ojos café, alto para su edad, mirada tierna y ademanes de caballero, sueña con ser jugador de básquet.
Ella tiene siete también, su nombre en Antonela. Es morocha, de ojos marrones, mirada transparente, dulzura en la voz, toda una princesa, y la inocencia se desprende de sus pasos para hacerle sombra a todos sus compañeros. Y sueña con hacer lo que sea por ayudar a mucha gente, juega al básquet pero no le gusta correr, prefiere los libros y escuchar música.
Ambos se conocieron en el jardín, hace algunos años. Se hicieron amigos. Van juntos a la escuela, son casi vecinos. Él la espera en la esquina para acompañarla y ella sale, esperando encontrarlo.
Ayer los vi de la mano. Él le regaló un anillo, violeta, precioso y simple, como él. Hoy iban caminando y encontró una piedra bajo sus pies con forma de corazón, y también se la regaló. No hay nada explícito, no necesitan de las palabras, ni de promesas, ni de mentiras. El tiempo es un aliado y con juegos se hacen grandes sin pensar en crecer demasiado. 
Con sólo siete años, cada cuál encontró su alma gemela. Presiento que ya no se separaran, al menos por propia voluntad. Celebro este amor tan puro, deseando que nada pueda separarlos...

miércoles, 24 de abril de 2013

Otra carta y van...

Supongamos que la realidad es otra. Que tú formas parte de mi vida, que compartimos tardes, noches, migajas de sueños y que hasta planeamos viajes. Supongamos que los amigos no entienden lo que pasa o que no quieren entender y que todo alrededor funciona a la perfección. Supongamos que despertamos un día y nos damos cuenta que la vida nos pasó por arriba. Supongamos también, por qué no, que nunca sospechaste nada de nada, que, siempre fuimos como ahora. Supongamos que me quedé a ver el show y me guardé las apariencias. Supongamos que jamás, (jamás...eso es mucho) te miré de otra manera en que no lo hago ahora. Y supongamos que me mantuve cerca pero al margen, involucrándome lo necesario sin levantar sospechas.
Bien, ahora piensa un poco más acá. Lamentablemente, tanto para vos como para mi, la realidad no es otra, nunca hubiera sido otra. Si hubiera vivido de acuerdo a las suposiciones anteriores, hoy sería solamente una hipócrita y mi alma estaría oscura, además también sería mediocre. Sucedió que mis sentimientos no forman parte de lo que pudo haber pasado pero no pasó. Simple. Me enamoré de algo que no todos perciben, perdón por haberlo hecho, como si pudiéramos elegir a quien amar. En realidad, no me perdones por eso, me retracto, pedir perdón por lo que uno siente es un crimen, perdón por no poder manejarlo, por haber escapado, por lo que consideres que me equivoqué, pero no me perdones por amarte, por eso no te pediré perdón nunca.
En fin, si hubiera podido impedir que las cosas sucedieran así, lo hubiera hecho, que no te quepa la menor duda. Sos de esas escasas personas que se encuentran y que alegran el alma. Has movilizado cada fibra de mi cuerpo, cada rincón de mi consciencia y cada espacio de mi melancólico existir. Sos de esas personas que  aparecen un par de veces por cada vida y que valdría la pena mantener, pero ya sabes el resto de la historia mucho mejor que yo. Perdón por irme así, sólo deberías de entender que no pude, así de cobarde y real, no pude quedarme para verte sonreír con alguien más de la mano, con lo que me gusta verte sonreír.
Solamente tengo una cosa para pedirte, sin contar el perdón, y es que sea lo que sea que pase por tu cabeza, no dudes, ni siquiera por un instante que mis sentimientos fueron más reales, puros e inocentes que cualquier otra cosa que pudo haber pasado. El destino fue un idiota, pero gracias a él te tuve en mi vida y eso merece ser recordado. Ya no te culpo de nada, sólo te agradezco por abrirme los ojos y sobre todo, por haberme hecho descubrir que amar es otra cosa...Sos una hermosa persona, y no tiene nada que ver con lo físico. Tu recuerdo me acompañará siempre. 
Aprendí a masticarme el dolor, a fingir para que ni supieras de mi dolor, a esquivar tus miradas, a maldecir al silencio, pero con saber que sos feliz, mi alma se cura. Ya te lo dije, mi amor es mucho más grande que tu olvido...

En tinieblas



en tinieblas te acercas,
y tiemblas,

entre ruinas de colillas
y hojas amarillas
te abrazo más fuerte,
te susurro al oído
más cerca,
más cerca
me voy muriendo

rozas al silencio
con suspiros
sin aire,
mi alma se eleva
y te pierdo,
y me pierdes
en las tinieblas,
envuelta en dudas
sin mis brazos

me gusta tu boca
o lo que provoca
tu boca
cuando te acercas
en tinieblas,
temblando,
hasta mi almohada

despierta
despierta...

sin luna la noche
se vuelve sueño,
sin vos mi vida
se vuelve ceniza

(te vas sin nada
me dejas con tanto)

en tinieblas
la soledad
duele un poco más
tiemblo
y es sólo de miedo

despierto
despierta
no hay peor realidad
que aquella realidad
que empieza con pero

si te beso ahora
se rompe el hechizo,
si no te beso
me quedaré muda

no te vayas
nunca
antes que la luna
por favor
por favor



martes, 23 de abril de 2013

¿entiendes, no?

Y te vi. Tardé un poco más de lo que cualquier otra persona hubiera tardado, pero te vi, finalmente te vi y tu sonrisa triste me sedujo tanto como tu inocencia desmedida. Nunca pude entender los vicios del tiempo, malintencionando los encuentros y ofreciendo desencuentros a los enamorados, pero ahora si, ahora lo entiendo...Para verte, primero tuve que verme, encontrarme en ese espejo vacío. Para amarte primero debía entender lo universal del amor...Perdón por tardar tantos años en encontrarte, ahora que te veo y te veo como siempre debí hacerlo, no puedo resignarme a seguir apostando por un futuro que aún no llega, sin vos. Tampoco puedo seguir caminando a tientas por estas calles solitarias de la locura sin vos y mucho menos, puedo condenarme al silencio sin vos. ¿Entenderás? 
Este destino es distinto, porque ahora no puedo imaginarme una vida sin vos, puedo olvidarme de tu piel, de tu tacto, de tu amanecer, pero no puedo, ni remotamente, sacarte de mi vida, de una forma u otra siempre estarás en mi. No necesito tu cuerpo aferrado a mi cuerpo, sólo con que estés en mi universo, me basta, sólo eso...¿lo entiendes, no?
Te vi, y este mundo nuevo es tan real que temo despertar y que se haga añicos con tanto silencio...

lunes, 22 de abril de 2013

En mi afán de olvidarte, me convertí en tu olvido, quizás algunas cosas no salen como uno quiere...aprendo mal y tarde, pero aprendo...

Las cosas como no son...

Siento que lo mejor que puedo hacer en estos momentos de incertidumbre y locura, es fumarme un café, recostarme en la puerta, pisotear el techo y taparme de cielo, dejar los sábados para el viernes, y ocultarme a plena luz de la mañana. Dejar para el año pasado las penas y acurrucarme junto a lo oreja de tu sombra, de tu perfume. La luna aplaude, me susurra mentiras al oído, me jura que nunca podré igualarla, me sonrío y le pregunto si está tan segura, pero ya amaneció y desapareció, dejándome a la deriva como muchos otros.
Pero sigo en esta absurda lucha, salgo adentro y telefoneo al libro que no sé dónde lo dejé, encuentro el celular callado, como siempre, y me tiro al pasto a leer un viejo cd de Arjona que nunca compré...
Quizás me beba un cigarrillo antes de escuchar el teclado de una computadora arruinada por tantas mudanzas...quizás vuelva a partir ayer, sigo sin encontrarme y perdiéndome más cada vez que intento echar raíces...

En fin, pelear contra el viento, a estas bajas horas, es una estupidez. Quizás la locura no era tan mala opción, después de todo, habitar un mundo de cuerdos sin razón es peor que sonreír frente a un espejo sin dientes (así me aseguro que no me devorará)...

(Volvería pero no sé dónde estuve mañana ni en qué volverme, si en tu mirada o en mi alfombra mágica)




jueves, 18 de abril de 2013

Tantas veces te mentí y tantas veces sufrí por hacerlo que ya no recuerdo cuál fue la única verdad que te dije...Si, bueno, quizás sí...¿cómo olvidarlo? Si fue una de las verdades más grandes que dije en mi vida y, como verás, continúo jugando con las palabras, mezclando lo que dije alguna vez con lo que siento todavía...Si, es verdad, es la repuesta a la única pregunta que has hecho correctamente...
Pero me quedo con este sabor amargo que produce el decir mentiras, la soledad me ha vuelto cobarde y bastante apática. ¿Quién puede creer que mis decisiones no fueron las correctas? y al leerlo, por favor, recuerda lo que tantas veces intenté explicarte, no creas que he perdido el vicio de hablar negativamente sólo para afirmarte, si, si, afirmarte lo que ya sabés mejor que yo...

sábado, 13 de abril de 2013

Sólo por amor...

Quería un tregua, una pausa, un momento de respiración sin tanta agitación ni conmoción y obtuve más que eso, mucho más: tu olvido absoluto. En retrospectiva, no es tan malo, al fin de cuentas, no puedo culpar a nadie más que a mi misma, lo cual me da cierta tranquilidad, lo único lamentable es que no era precisamente eso lo que necesitaba, sólo quería dejar que ciertos ríos corrieran y lavaran las heridas, y se llevaran ese óxido que carcome más que cualquier otro, el óxido de las palabras guardadas y cientos de veces negadas. 
No obtuve una tregua, fue más grande el espanto y el silencio ganó la batalla. No estuvo tan mal. El arrepentimiento es un arma que sólo sirve al dolor, prefiero usar la única arma que tiene de amo al amor, mi propio silencio. Sólo por amor callé, sólo por amor caminé a tientas tanto tiempo y sólo por amor seguiré buscando tu olvido, eso me deja dormir en la calma de una conciencia tranquila. 
Te lo explico mejor, mi amor es mucho más grande que tu olvido. No me arrepiento de nada, de absolutamente nada. Al fin, puedo respirar...

lunes, 8 de abril de 2013

Cada tanto...


Cada tanto apareces como esas tormentas que se avecinan y no puedo evitarte. Vienes, tiras por el suelo todo a mi alrededor, desordenas los papeles, ensombreces los rincones, arrojas mis lágrimas y así como has venido, te vas...Desapareces en el horizonte mientras yo me quedo acomodando los destrozos del temporal...
Qué injusto haberte perdido sin haberte tenido nunca, porque es así, ¿no? nunca te tuve...o tal vez te tuve de la manera equivocada, de la misma manera equivocada en la que te amé...
A veces es suficiente con recordar para adelgazar la sombra que te cubre, otras veces no me alcanza el vacío para cubrirte, a pesar de que el vacío sea un fantasma hambriento que va devorándose cada rincón y cada sonrisa, cada estrofa y cada silencio, pasito a paso se va tragando todo hasta convertir la casa en un abismo...
Me iré a dormir como exactamente cada domingo, cobardemente sola y solitariamente cobarde...soñar me suena a pesadilla y es mejor obviar sobre qué he construido mi imperio de naipes...
Qué tú también descanses en esta inmensidad que nos separa, quizás tú sí seas feliz sin mi...

jueves, 4 de abril de 2013

podríamos, quizás...

se me ocurre que, quizás, podríamos beber una cerveza, sentados en el cordón amarillo de alguna vereda, a orillas de tu casa, quizás de mi casa...
o tal vez podríamos mirar una película y jugar a que nos amamos hasta que nos quedamos dormidos,
qué te parece si nos tumbamos en el pasto del playón y miramos las estrellas mientras nos contamos los sueños...
quizás, no sé, pienso que deberíamos salir a bailar uno de estos días...o salir a caminar uno al lado del otro, bueno, vos a mi izquierda porque no puedo caminar con alguien a mi derecha...
o quizás, podríamos matear por las tardes, mirándonos a los ojos en silencio...o abrazarnos para no salir corriendo de miedo...
y también podríamos planear unas vacaciones que nunca haremos...
quizás, se me ocurre en este frío y soledad que podríamos vivir juntos y compartir los gastos, o convivir y compartir las almas, no sé, pensalo...hay tantas cosas que quisiera hacer contigo...
quizás sea menos traumático soportar el invierno de a dos...

miércoles, 3 de abril de 2013

Perdonen...amo el otoño...

Y el cielo vuelve a ponerse gris, el año pasó otra vez, llegó el otoño y el aire es tan húmedo que parece que lloviera pero no llueve. La neblina, mi amada neblina vuelve y yo vuelvo a sentirme protegida, el otoño es la única época del año en la que vuelvo a respirar, para todos esto suena un tanto extraño, bueno, para mis amigos particularmente, es que ninguno llega a comprender por qué me gusta tanto el otoño. Me dicen que es triste, opaco, marrón, casi mediocre, desteñido y hasta aburrido...no entienden...me sonrío y no digo nada más, no lo entenderán...En otoño, te puedes despojar de lo que ya no te sirve, es la estación que te prepara para lo que puede venir...en otoño te vacías de todo lo que crees necesitar, es como si el alma, después de recargarse de energía con el sol del verano, ahora tuviera fuerzas realmente para emprender ese camino triste pero necesario de limpiarse, de secarse para volver a florecer más tarde...no lo entenderán... Amo el otoño con sus benditas y repetidas lluvias de marzo todo se lava, se empapa y sangra y se empaña; todo se limpia, se transforma en otros ojos para ver lo mismo...En otoño, el aire se impregna del olor a tierra mojada, todo se torna una foto en sepia y el sol del atardecer vuelve a todas las sombras de un naranja extremo que lo rodea todo como aureola...El otoño me permite caminar por las calles y sentirme dentro de un cuento de suspenso...La neblina cubriendo los pasos, enigmas en las luces que no iluminan las avenidas ni las veredas, luces amarillas y la ciudad se vuelve un pueblo fantasma...
Amo el otoño...El perfume del café, el asombroso momento del atardecer, esa bendita hora mágica cuando no sabes si es de día o de noche, el color de las plazas, el contraste de las sombras, la invisibilidad de caminar envuelta de neblina, el crujir de los autos, mis pies sobre hojas caídas, mis huellas en la llovizna, esa misma que te empaña la mirada y te lava el alma...Amo el otoño, definitivamente, perdonen...