lunes, 1 de junio de 2020

por mirarte

Qué mala idea subirme al viento que me llevaba a tus ojos. Pocas cosas lamento tanto como embarcarme en esa mirada de noche y abismo. Las noches de luna llena y de frío es mejor quedarse adentro. 
No sé si alguna vez fui tan poco racional. En apariencia, la impulsividad marca mis pasos, pero no es así. Y aquella noche, no pude pensar, tenías una lanza en la mirada y atravesaste mis desastres, mis rutinas, mi silencio acorazado, me atravesaste y ya no encontré puntos de fuga. 
Y ahora, aquí estoy...fallando a cada paso. Esquivando esquinas. Amontonando palabras. Conduciendo borracha por las avenidas. Lagrimeando los espejos. Estudiando los horóscopos. Aquí estoy, lamentando haberte mirado. 
De pensar qué podría pasar, pasé a imaginar que pasaría y todo se desvió, todo, mi brújula se volvió ambigua como mis emociones. Qué desastre provocó tu mirada. Tanto que tuve que reinventarme, tuve que ser otra para poder mirarte...



sábado, 30 de mayo de 2020

intentando dormir...

Miro el camino, siempre para adelante, busco una sola razón, sólo una para seguir por él. 
Me doy vuelta, en la cama vacía, busco tu sombra, tu hueco en la almohada, tus ojos de lobo y vuelvo a cerrar los ojos. 
Miro el camino una vez más, me aferro a tu recuerdo, a tu piel tatuada de ayeres imposibles, de sombras y penumbras, y ahí me quedo, inmóvil, perpetua, sin poder dar un sólo paso más. 
Vuelvo a girar, miro el techo, buscando tu rostro en las manchas de humedad, suspiro esta vez sin poder cerrar los ojos.
Miro el camino, en soledad los ojos no enfocan bien, no ven más allá de algunos metros y me aterra la idea de avanzar sin tus manos.
Me levanto, el silencio de la noche pesa tanto sin tus labios que debo encender el televisor, y mientras fumo un cigarrillo, las lágrimas te  nombran. 
Miro el camino, no será fácil avanzar sin tu voz, no será fácil decir la verdad pero mi mundo ya estalló y la mejor peor decisión es caminar...
Me voy a dormir de nuevo, por enésima vez esta noche fría de otoño, convencida de que siempre, siempre, es mejor una soledad elegida que una compañía vacía.
Dulce vida y buenos sueños...mañana será otro día...

miércoles, 29 de abril de 2020

no lo entenderán...

Y el cielo vuelve a ponerse gris, el año pasó otra vez, llegó el otoño y el aire es tan húmedo que parece llovizna. La neblina, mi amada neblina vuelve y yo vuelvo a sentirme protegida. El otoño es la única época del año en la que vuelvo a respirar, para muchos esto suena un tanto extraño, es que ninguno llega a comprender por qué me gusta tanto el otoño. Me dicen que es triste, opaco, marrón, casi mediocre, desteñido y hasta aburrido...no entienden...me sonrío y no digo nada más, no lo entenderán...El otoño tiene poesía...
En otoño, te puedes despojar de lo que ya no te sirve, es la estación que te prepara para lo que puede venir...en otoño te vacías de todo lo que crees necesitar, es como si el alma, después de recargarse de energía con el sol del verano, ahora tuviera fuerzas realmente para emprender ese camino triste pero necesario de limpiarse, de secarse para volver a florecer más tarde...no lo entenderán... 
Amo el otoño, con sus benditas y repetidas lluvias de marzo todo se lava, se empapa y sangra y se empaña; todo se limpia, te transforma la mirada para ver lo mismo...En otoño, el aire se impregna del olor a tierra mojada, todo lo ves como una foto en sepia y el sol del atardecer tiñe las sombras de un naranja extremo que lo rodea todo como aureola...El otoño me permite caminar por las calles y sentirme dentro de un cuento de suspenso...La neblina cubriendo los pasos, enigmas en las luces que no iluminan las avenidas ni las veredas, luces amarillas y la ciudad se vuelve un pueblo fantasma...no, no lo entenderán...
Amo el otoño...El perfume del café, el asombroso momento del atardecer, esa bendita hora mágica cuando no sabes si es de día o de noche, el color de las plazas, el contraste de las sombras, la invisibilidad de caminar envuelta de neblina, el crujir de los autos, mis pies haciendo música sobre las hojas caídas, mis huellas en la llovizna, esa misma que te empaña la mirada y te lava el alma...Amo el otoño, definitivamente, perdonen, sé que no lo entenderán...

martes, 28 de abril de 2020

sos magia

¿Cómo sonará mi silencio ante tus ojos? me pregunto mientras me emborracho de recuerdos. ¿De qué color verás todo con esos ojos? Tenés que saber que no todos tienen faros en la mirada capaces de salvar un naufragio. Y por eso tengo que confesarte algo. Aunque no lo sepas, mientras te acaricio con mis ojos, vos hacés magia. Lográs que todo se ilumine cuando sonreís. Mi soledad se evapora y mi silencio se calla. Dibujás sueños a colores en nubes de tormenta, sos magia. Un día llegaste y me borraste la melancolía con un suspiro. Tenés la clave, la contraseña que libera los laberintos. Tendría que explicar muchas cosas y no quiero. Porque no se explica la poesía del otoño, el brillo de la luna llena en una noche solitaria, las enormes catedrales buscando a dios, la música de la lluvia caer, la luz azul de mis espejos, un poema de Pablo, todo eso sos, sos magia y no se explica la magia.
Llegar antes que todos al abismo de tus ojos me dejó inmóvil, impediste el salto al vacío con esa luz que hay en tus ojos porque haces magia. Cuando abrazás, incluís a mi universo, me hacés creer en la eternidad, en lo efímero de ese instante y lográs burlar a mi, siempre presente, melancolía y eso es magia.
Qué valiente asomarse a la belleza sin caer a sus pies, qué libre y valiente hay que ser para ser magia.

Siempre estaré en deuda, te debo algunas oraciones, un par de dioses arruinados en los que aún creo, se espantan de mis escasas plegarias. Te debo una canción. Te debo varios secretos inconfesables y otras tantas huellas. Un par de mapas y un oasis. Te debo algunas canciones y mil te quiero. Un baile alrededor de la estufa que me regalaste. El perfume que nunca usé y un libro de adivinanzas con todas mis incertidumbres y todos mis miedos. Te debo una verdad, también...

Gracias por ser magia cuando mi alma estaba perdida. Gracias por ser faro. Gracias.



miércoles, 1 de abril de 2020

15 días


afuera, otra vez, llueve y aquí adentro que debería ser un refugio, esto se convirtió en una tempestad. una tempestad dentro de una celda, te lo imaginas? las calles confundidas con laberintos durante mi alejada adolescencia, hoy son senderos descuidados, rotos, hay grietas por doquier, caminar sigue siendo peligroso, quisiera un par de alas, como aquellas que me dabas cuando me abrazabas, salir es una odisea, el mayor peligro es caer en algún callejón y que la noche te atrape, quedarse varado en las penumbras y el silencio.
qué difícil es estar acá dentro, dentro de la casa, dentro de la habitación, dentro de mi misma, sola, acorralada por las malas decisiones del pasado, aterrada por las futuras malas decisiones, empiezo a escribir, arranco con un nombre, obvio que siempre es el tuyo, imagino viajes, mirándonos a los ojos, confundiendo los carteles sin llegar a ningún lugar. y la soledad me abraza con ese frío inconfundible y ahí caigo otra vez en la realidad, estamos lejos, vos de mí, yo de vos, yo de los otros, los otros de mí, recuerdas quiénes son los otros, no?

han pasado muchos días, perdí la cuenta ya, pero sé que tengo 15 días más para encontrar respuestas, para dibujar otro rostro en las manchas de humedad, para condenar a otro ángel al olvido...15 días para que el señor que maneja las cosas se aburra de jugar a las escondidas...15 días, exactamente los días de junio que tardé en nacer...15 días para apaciguar estos vientos de pedidos, rezos, súplicas y lamentos...ya sé, muchos vientos, imagina que una leve brisa desparrama mis nervios, tantos vientos están llevándose mi precaria paz...no debería pero contar los días quizás me haga más real...

frenemos, por favor, frenemos, detengamos este mes de abril, que nadie nos lo robe, que quede en suspenso el calendario, como cuando un adiós deja en suspenso los sueños, dejemos las puertas abiertas, sin trabas, abramos las ventanas, que nadie puede andar por las calles, frenemos y que entren las estrellas, la luna, la lluvia, los besos tirados al viento, dejemos todo abierto, el corazón sobre todo. afuera, entre tantos baches hay un mar del caribe como un oasis, vení y pedime lo que quieras, mis sombras dibujan muy bien. 
verás, me tatué palabras para no olvidarlas, todo pasa, todo cambia, todo llega. ahora que parecen eternos los días adentro de este cuarto, me aferro a mis tatuajes para no desvariar, para no pedir un chaleco blanco. y sólo me salva que, cuando mi voz encuentra el camino correcto, puedo gritar tu nombre acompañado de un te amo con la tierna esperanza de que llegue a destino...

15 días más y el cielo será azul, 15 días más para atravesar el paisaje devastador que hay ahí afuera, donde sólo unos ojos tienen la magia suficiente para hacerme temblar y no de miedo...
esperame del otro lado del desastre. sé cuánto deseo abrazarte con la misma certeza que sé que todo va a estar bien. nos merecemos viajes santos en barriles y bailar al compás de magic entre las líneas del atardecer...
respiro y cuento los días...acomodo los libros y las ideas porque sé que todo va a estar bien...

martes, 17 de marzo de 2020

si usted supiera

si usted supiera...
su risa, su risa genera un huracán de anestesia en mi melancolía...
esos ojos achinados cuando sonríe
encienden la paz que busco en tantos otros lugares

escuchar sus palabras entre queja y recuerdo
entre cansancio y aburrimiento
es un oasis en mi soledad

no se pierda usted de este torbellino
de emociones y caricias que me hacen volar...

si usted supiera...
mis silencios bailan
con tal de escuchar sus latidos
tengo más tiempo que nunca
cuando se trata de su voz

si usted supiera...
quizás así fuera capaz de amarme...

tan sólo

entre mi deseo y tu boca podría explotar otro universo

entre mis sábanas y tu perfume haríamos un tsumani de pasión

entre tus palabras y mi silencio inventaríamos un nuevo idioma

entre mis manos y tu piel surgiría un viento nuevo de esperanza

entre tus ojos y mi mirada encontraríamos, siempre, un nuevo amanecer

pero estamos quietos, varados en una frontera invisible,
siempre al borde del abismos, lejos, inmóviles,
pensando si acercarnos y fundirnos
o si alejarnos y sufrirnos...

(tus manos en mis cicatrices
tan sólo eso necesito para sobrevivir
en esta sucursal del olvido
en esta trinchera de silencio
en este mundo de ciegos...)


ya estuve ahí

Alguna vez estuve en romA, hace bastante ya. Seguro que ha cambiado como todos, como vos y como yo. La ciudad tiene un corazón que late al compás del viento, que fluye con los silencios y se emborracha con olvido. Estuve allí una vez o quizás dos, es difícil olvidar sus ojos apasionados y sus manos suaves. La primera vez entré con escudos, no es ciudad para cualquiera, menos para cobardes. Mis escudos cayeron al segundo beso. Me extravié buscando razones, caminé a tientas, tentada por los fantasmas de siempre, me quedé sin voz por susurrar cuando debía gritar porque en romA es todo o nada, se llega mejor con la piel ya cicatrizada. Nunca me escapé del todo, han quedado partes de mí esparcidas por las aceras oxidadas, por los angostos callejones y por las perpetuas terrazas.
Estuve en romA alguna vez y es tan bella como enigmática. Bella con sol, con lluvia, con temporales e incluso con nevadas. No fui capaz de descifrar todos sus enigmas y me prometí volver. No supe nunca cómo llegué a romA ni cómo salí de allí. Hay canciones que tienen tu nombre, nombres que te albergan, suspiros hambrientos de besos que te evocan, martirios que te maldicen y sin embargo, nadie, ninguno ni todos juntos podrían describirte.
De tanto buscarte, quizás vuelva a sumergirme en tus pupilas, romA, pero ya no serás igual...el tiempo te borra las huellas pero no la cicatriz...
Desde cierto paraje, confieso que haberme abrazado a tu espalda fue la única mala decisión que no lamenté...la mayoría te nombra sin saber qué nombra, yo al menos, ya estuve ahí...

jueves, 3 de octubre de 2019

tres segundos

Macondo parece un espejismo en este lugar, aquí donde hace siglos que el sol no se asoma y la llovizna es un manto de alivio. Si me vieras, amor, si sólo pudieras verme en este otoño interminable,  en este preludio eterno de invierno, si pudieras quizás el espanto te abrazaría, quizás vos me abrazarías. Mi dolor no termina, siempre encuentro vacíos, huecos, heridas, ya no sé qué nombre ponerle, pero siempre hay una sombra, una cicatriz opacando los pequeños destellos que provocan tus ojos. Siempre he querido salir del laberinto que habito, siempre he deseado perderme en un mar o en una boca pero siempre acabo perdiendo todo y perdida. Pierdo la razón, el encendedor, las llaves y tu perfume. Pierdo el olvido, me sumerjo en las tinieblas del pasado que más me ha dañado. Siempre termino eligiendo fantasmas antes que a tus brazos. El oficio me hizo cruel y siempre tengo más excusas que razones. Verás amor, tengo una tristeza incalculable, lleva siglos prendida de mis hombros, es una melancolía a colores que no me permite olvidar quién fui ni quién soy y mucho menos quién debería ser, para el resto claro, porque todos saben cómo quitarme esta locura pero nadie tiene espejos, nadie me presta sus ojos para mirarme y que haya encontrado en tu mirada un mar, no me deja de martirizar la idea ridícula de amarte sin siquiera poder hacerlo, lo ilógico y absurdo es que de tanto decir acabo resucitando en algún poema y ahí, donde nadie me lee, puedo ser yo otra vez, yo con mi tristeza, con mi locura porque, lo aclaro una vez más: mi locura es esa máscara inentendible de la tristeza; ser yo para que nadie más me vea, quizás si vos me vieras, sería menos triste, si vos me vieras quizás entenderías que necesito un abrazo de media vida, o un beso de tres segundos...tres segundos, ese fue el tiempo que me tomó encandilarme, tus ojos fueron un faro en mis tempestades y aún así, sigo perdida o triste...si hablásemos de amor podría decir enamorada pero no, el amor es otra cosa.

domingo, 4 de agosto de 2019

si yo te sueño

si yo te sueño, 
te sueño a flor de piel, 
desnuda de prejuicios, 
sin escrúpulos, 
y fanática de los crepúsculos,
amanecida en placer, 
abrazando mi memoria 
de inestables porvenires, 

no puedo jurar ni prometer 
años de amor perpetuo, 
tengo una esperanza limitada 
pero te cuidaré incluso de mi, 
de esta locura a contramano, 
de este amor sin fronteras...


martes, 30 de julio de 2019

otros ojos...

así como hay recuerdos que son trampas, hay personas que son parches, que sanan, que reconstruyen, que son luciérnagas, que iluminan, que absorben la oscuridad de la habitación y son agua tibia que quitan la escarcha de las manos y del cuello. hay personas que salvan los inviernos sólo con sonreír.
así como la última tormenta destruyó cada pared y cada refugio, hay personas que son vientos que calman y besos que claman, hay personas que en lugar de acariciar la cicatriz, lamen las heridas hasta hacerles tatuajes y otros ojos, otros ojos es la ilusión primaria después del temporal, ver todo con otros ojos, que te miren como si fueras oasis o magia, otros ojos siempre es la respuesta...
me arranco los recuerdos que buscan el abismo y me acurruco en otros ojos, quizás sean los tuyos, quizás sean de alguien más...

domingo, 14 de julio de 2019

no quiero un beso

no quiero un beso,
quiero que tu boca abrace mis labios, 
que no me des opción, 
que no tenga que decidir
si besarte o salir corriendo...

no quiero un roce
ni quiero compartir un suspiro
necesito, me urge,
que tus labios sellen mi boca
que no me dejen pensar
que no me dejen hablar
quiero tu voz en mi cabeza
y tus manos en mi cabello
no es tanto lo que pido

al menos, sé lo que quiero
y quiero tu boca encerrando mi aliento
tu boca capturando mi silencio
tu boca secuestrando mi alma
quiero tu boca abrasando mis labios...
y no,
no quiero un beso


martes, 9 de julio de 2019

mías (mis verdades)

voy caminando a tientas, entre sombras con rostros de amigos, entre nubes de alquitrán y estrellas marchitas, camino lento, en soledad y todo permanece inmóvil, sólo yo me estoy moviendo. una ilusión o quizás un sueño perturbador, quién sabe? quién sabrá? desintegro la música que suena y no entiendo si estoy sorda o sólo muda, como otras veces, en las que el silencio es tan grande y poderoso que se apropia de mi voz. el pánico asoma su nariz y algunos temblores bailan conmigo, no es tan irreal, no es tan real. conozco personas increíbles pero sólo porque viven sin preguntarse nada, y no entiendo cómo viven así, mientras yo asumo que la duda es una puerta a infinitas respuestas. es verdad que no tengo paciencia para ciertas personas y menos paciencia para ciertas cosas que no terminan de definirse. no puedo vivir en el limbo del "que todo fluya", no es negativa simple y ruin, no puedo, sólo no puedo. 
en medio de un tumulto de ideas y de un montón de cenizas de viejos sueños, encuentro mis verdades, ingenuas, tristes, débiles quizás, eternas, incrédulas también, pisadas por cobardes, aplastadas por falsos amigos, sobrevivientes pero mías, mías en la miseria y en la abundancia, mías en las noches y en los días, mías en cada espacio de mi universo, mías en las ruinas de mis castillos de arena, mis verdades, mías y absolutamente mías, porque yo las forjé, porque yo las pulí y porque yo las padecí y las viví, se entiende? son mis verdades, mías, y nadie podrá quitármelas. son mías y es más de lo que vos tenés pero eso es otra historia. 
aclaremos esto y nos vamos, tu verdad no es mi verdad, mi verdad no es tu verdad y no me convence que me quieras convencer de tu verdad...

lunes, 8 de julio de 2019

dudando

Empiezan a caer los años sobre los castillos de daños y sobre la sombra de viejas heridas caen las plegarias, los ruegos y las mentiras. El universo se convierte en un signo de pregunta gigante y yo, este yo absurdo y conflictivo, emocional y rebelde, se pregunta frente a un espejo en llamas, ¿qué es el amor si no una ilusión perpetua y primitiva? ¿qué es el amor si no una caída libre, un espejismo al borde del precipicio? el amor primitivo,  el que te descose los labios y te une el alma; ¿lo sentiste alguna vez?. Más veces de las que necesito, ese amor me mira a través de tus pupilas, y ahí envuelvo de duda a todo, incluso a mis sombras/fantasmas, a tu bala/palabra, y a la quietud que antecede las tormentas, la quietud del desencuentro...dudando me voy a dormir con más preguntas que sueños.
(De verdad, ¿qué sería de mi sombra sin tu mirada? ¿qué crees que pasaría después de un beso? quizás desaparecería, quizás dejaría de ser un verso vacío, quizás dejarías de ser una incógnita. Tengo la teoría de que hay una ocasión, un segundo previo a una segunda oportunidad donde si pudieras amar la parte más profunda de mi universo, la parte menos visible, la parte sin espejos...quizás ahí yo podría quedarme para siempre en vos, pero la idea se queda en suspenso igual que tu beso).
Mi amor a veces es primitivo, feroz, irracional y otras veces es calma, silencio, abrazo y luz, y siempre depende de vos...

En fin, si me invitas un café, quizás despejamos los nubarrones. Y si me invitas a soñar, quizás sólo durmamos...¿Te doy un consejo? Invítame a dormir, quizás no sólo soñemos...

lunes, 8 de abril de 2019

cien árboles ni un refugio

Cruzo la ciudad siempre vacía, abandonada, amarilla, no puedo detenerme en ninguna esquina, es peligroso, podés aparecer vos con tu soleada sonrisa y romperías el hechizo, no tiene sentido, lo sé. Si me preguntan, nunca sé dónde queda tu casa, menos dónde están tus sombras. A veces llueve, inevitablemente, y entre los cien árboles que hay desde mi casa a tus caprichos ni un refugio me abraza.
Los sonidos se vuelven ecos, quizás estoy realmente en un cuarto contando azulejos, porque nada es tan irreal como nombrarte y que no estés. El amor no alcanza, no? tal vez las tristezas amontonadas me lleven a tu mirada, tal vez no...no creo en nada, no existe nada en qué creer, no? ese es el problema.
Todos los endemoniados días cruzo la ciudad, a veces corriendo, a veces de rodillas, está siempre en penumbra, no importa la hora que sea, el otoño está arrasando con todo a su alrededor, aunque es más probable que sea tu ausencia, mi falta absoluta de refugios en este preludio de invierno.
Tenés los ojos más lindos que vi, y la sonrisa, y el cabello, y las manos, y los hombros, y la forma en la que te movés entre los árboles secos del otoño cuando no hay refugio que salve al amor que te tengo o que te tuve, nunca lo sabrás, nunca lo sabré.
Y yo cruzo la ciudad sin saber qué haría si me choco con tu mirada...inevitable el delirio, fugaz la cordura...siempre estarás atravesando mis silencios...

domingo, 24 de febrero de 2019

mucho espacio

tengo estas ganas florecidas de amarrarte a mi almohada, de tenerte a mi lado cuando la luna pide a brillos compañía. nada me resulta familiar, me siento ajena a los silencios de esta casa, me resultan extraños los sonidos de la calle y es ridículo el vacío en mi pecho. si pudiera dibujarlo, habría un simple y llano hueco, el tamaño de una bala. quizás así fue como morí y aún no lo acepto. quizás tu última palabra fue la bala. qué extraño es extrañarte, ¿sabés? estoy adormecida, entumecida, drogada, no soy yo, desde que no estás, no soy yo. es cruel, ¿verdad?
me enseñaste tantas cosas sólo para que luego vos las olvidaras, uno de los tantos sin sentido que me encarcelan. 
todavía te abrazo en los noviembre crueles, suspiro buscando tus razones...te extraño siempre...tengo miedo, un día buscaré tus abrazos y ya no habrá ninguno, y no tengo forma de seguir acumulándolos...tu mirada me atraviesa el vacío del pecho, no hay formas de esquivarla. hay rostros en cada esquina, botellas llenas, ceniceros rebalsados, música que ensordece, luces suficientes como para asombrar a las estrellas y sin embargo, (y aunque), vos no estás, no estás vos y yo no sé quién soy...más te extraño y más desaparezco...tu ridícula bala/palabra, y mi torpe balbuceo incrédulo...
estamos lejos...mi silencio no pertenece a este universo de palabras tatuadas...y tu voz es un canto de otra galaxia...mucho espacio para abarcar con un abrazo, ¿no?

viernes, 2 de noviembre de 2018

buena vida...

te extraño, extraño tu sonrisa triste, tus ojos brillar y achinarse...te extraño...no entiendo por qué es tan difícil volver a coincidir...
haberte abrazado tantas veces, no fue suficiente, los recuerdos se van consumiendo a medida que los utilizo para traerte a mi lado, es un truco maldito, alguien maldijo a mi memoria...
extraño compartir el aire de un suspiro, la luz de una luna en penumbra, extraño saber que puedo ir a buscarte, extraño pasarte a buscar para ir a ver peces de colores...
extraño las sobras del fin de semana, la cena de los domingos...
he aprendido que tu ausencia podía ser una sombra acompañándome, te he convertido en sombra y en luz, un compuesto extraño, lo sé, pero nada es tan raro como extrañarte cuando la gente me pregunta cómo estoy y yo ni siquiera puedo responder, vos eras la única persona que sabía todo de mí, y duele...vuelvo a empezar, siempre vuelvo a empezar, vuelvo a quererte y a odiarte...
un te extraño debería ser suficiente para que vinieras a abrazarme...pero no, no lo es y está bien así, todo está bien..
extrañarte me vuelve un poco más cruel con los demás, es que hay tantos a quienes amar, tantos que me aman, y yo acá, extrañándote a vos, sólo a vos...
ya intenté de muchos modos dejar de hacerlo, me arrojo a esta manera absurda de vivir, te extraño y ya, que sea así, que siga siendo así...
extraño mirarme en tus ojos, escucharte reír por alguno de mis malos chistes, extraño los sábados de películas, de dormirnos a la mitad...
quizás te juzgué demás, quizás no supe qué hacer al ver que te perdía, es probable que no haya sido capaz de expresarme bien, ahora, hoy, sólo existe algo de lo que estoy segura, te extrañé cuando nos perdimos, te extraño aún cuando pasaron años e inevitablemente te extrañaré cuando pasen siglos...
lamento la distorsión de la historia...de un modo que jamás seré capaz de expresar...ojalá pudieras leer mis ojos...
buena vida y felicidad es todo mi deseo para vos...
gracias por todos esos años de alegrías y tristezas, por las pruebas, los obstáculos y los abrazos...


Cartas perdidas. 02 de noviembre de 2018

miércoles, 24 de octubre de 2018

una sonrisa

Perdón, perdón por las partes rotas, la escalera en construcción, la cama en puntas de pie, el placar aplacado en el desorden, las paredes manchadas de alquitrán y de sueños marchitos. Todo está quebrado, se quiebran los sentidos, el olfato olvida tu aroma y el pánico aterriza en el lado vacío de la cama. Qué desastre este cuarto, este cuarto de hora todo ha sido astillado, como si una bomba hubiera estallado y tan sólo sonreíste antes de besarme, una crueldad para alguien como yo que se ha muerto tantas veces en los labios de una sonrisa...una sonrisa y todo vuela por los aires. Si conocieras mi silencio, todo, absolutamente todo sería más sencillo, incluso lo que no puedo explicar, en fin, por ahora sólo deberías saber que entenderme es más complicado que sonreír. 

lunes, 10 de septiembre de 2018

no siempre...

Existen días en los que el espejo se torna cruel, un espejo que se convierte en ausencia, una ausencia que te convierte en espejo. No siempre puedo, no siempre me siento capaz de explicar lo que pasa por mis ojos y se desvanece antes de poder transformarlo en palabras. Verás, tengo recuerdos bajo mil llaves, tesoros escondidos para cuando me pierdo pero también tengo recuerdos que son dagas y voces atroces que se me ponen enfrente y no me dejan avanzar. A veces quisiera que pudieras entender todo con solo una mirada, y otras veces, preferiría que no me miraras. Mis silencios no siempre son vacíos de palabras, muchas veces están llenos de palabras pero mi voz no puede salir, mi voz se encuentra atravesando laberintos eternos y así me voy diluyendo, y así te vas espantando. No creas que no tengo nada para decir, sólo no tengo la voz para ciertas palabras.
Afuera la noche estalla y acá dentro todo se astilla, todo se fragmenta, mis sueños se dejan seducir por el olvido y yo siento que me caigo, me mareo, me extravío entre las calles y sus fantasmas. Cuando me veas con la mirada opaca, acariciando las agujas del pasado, no te vayas...mi silencio dice más que mis palabras...

domingo, 2 de septiembre de 2018

ya dejalo...

Que perturbador es mirarte, quizás más perturbador sea encontrarte mirándome...tus ojos son una rama del caos. Es simple perderme cuando te escucho perdiéndote, tengo mucho para decir pero escojo un silencio absurdo en alguien como yo que apenas puede contenerse a tu lado, pero elijo callar, morderme las palabras y fingir que te doy la razón, no es por cobarde es por tristeza. Verás, quizás no pero quisiera que vieras lo que yo veo, quizás así pudieras entender mejor, no es que tenga la verdad, pero tengo otra idea, sólo que no escuchás y me callo, me aferro al mutismo para no contrariarte, para no contradecirte, no por cobarde, no por miedo a tu respuesta, sino porque es triste, muy triste verte sufrir por algo que podrías cambiar totalmente. Hay más respuestas que preguntas, pero invertís los papeles, le das poder a algo que no tiene autoridad para resolver enigmas, le das sonrisas a sombras que alguna vez pudieron ser aliadas pero que ya no, y yo te observo y me vuelvo efímera, me convierto es cicatriz, en fantasma...Te vi acomodar los sueños, amontonar los futuros recuerdos en un intento de manipulación del destino, cosa inverosímil pero no lo entendés. No siempre lo que merecemos es lo que necesitamos. Y muchas veces, lo que necesitamos no lo merecemos. Dejá que la luna se acomode a su antojo, las estrellas caerán cuando quieran, no cuando vos lo desees, no funciona así. No importa cómo quieras que sean las cosas, no importa cuánto desees que algo suceda, a veces, las reglas son otras, hay veces que el caos es un principio de paz, un precipicio al amor. Dejá que el tiempo arrope tus pestañas, que el silencio acompañe tus ocasos, es más simple entregar el control...de verdad...ya dejalo...ya es hora de abrazar el caos, de amigarte con esos sueños no cumplidos, de besar esa mueca de felicidad que te persigue como utopía, ya para...la eternidad dura un par de años, no más, a veces es ahora o nunca...
Todo lo que merecés está a la vuelta de la pérdida del control, no podés controlar el destino, ya tenés edad para aceptarlo, para entenderlo. Aunque tus ojos sean más hermosos que el atardecer de septiembre, no podés ver y yo no puedo prestarte mi mirada...ojalá las huellas sirvieran para algo más que para no perderse...
Me sigo callando, la tristeza algún día se irá, mientras espero le tiro un deseo al universo, que te premie y haga coincidir lo que merecés con lo que necesitás...

jueves, 21 de junio de 2018

sí puedo olvidar

El universo es mudo, y le pedís que te explique lo que no puede...por eso, te lo explico yo que sí tengo voz aunque esté rota...

Existen demasiadas causalidades pero muy pocos destinos atados o muchos destinos desatados y pocas casualidades, porque mientras vos y yo consumimos atrocidades de un futuro quebrado, nuestras almas se preguntan cuánto hemos cambiado para que tu abismo se ría de mis sombras...

Quizás, este silencioso amor custodiado por soldados ciegos es la frontera, el límite para aceptar que nada queda para regresar. No hay vuelta atrás, la rosca se trabó, no gira más, hasta acá llegan las súplicas y los incendios, las lágrimas y los relojes de arena. Hasta acá llegan las caricias y la nieve que cae, nada para volver. Vencidos pensamientos y ridículos mandamientos, ¿de qué modo volver? ¿volver a dónde? Vos podés mentir pero no podés olvidar, ¿qué tan lejos estamos del mar? yo no puedo mentir pero sí puedo olvidar, el mar es un sedante. 
Y ese abismo que hoy nos separa es el abismo de un universo mudo, donde un solo verso es testigo del dolor pero cómplice de la alegría, esa alegría de verte caminar en silencio hacia mi, esa alegría de saber que a pesar de todos los intentos, nada queda por hacer y cualquier cosa puede suceder, como aquella quietud del desencuentro, ese sabor amargo de lo que nunca sucedió, y que ya no me aniquila por completo porque no queda absolutamente nada a qué regresar, ni una sombra en páginas blancas, ni una caricia en paredes manchadas de alquitrán, no hay nada, la rosa marchita se incendió, las cenizas volaron con mi último suspiro. No peleo más, no tengo ni toalla para tirar, se me agotaron las excusas, las plegarias, los rezos, los pedidos, no existe ni la misericordia de la distancia...te suelto, otra vez, una vez más pero para siempre, amor, para siempre...
Puedo jugar con todas las palabras, puedo fingir que no veo los libros riéndose de mi, que no veo cómo trepan por las escaleras buscando tus cartas para devorarlas, allá afuera hay demasiado cobardes, muchos no creen en mis delirios, ni siquiera son capaces de encontrar su reflejo en el espejo...
No sé cuántas veces más debo decirte que tu belleza desborda los marcos de los cuadros, deshabita las sábanas que me envuelven para no padecer de frío. Tu belleza ocupa los rincones que antes estaban llenos de fantasmas, fantasmas reales y crueles con mis silencios a sabiendas que sin silencio me pierdo...me mareo...me fugo...
En realidad, ya no tengo palabras, te amo pero la herida no cierra con un abrazo eterno ni con un murmullo extremo. Te extraño y extraño ser con vos como nunca más fui con nadie, no podrás entenderlo, lo sé, me llevó siglos comprender que tu amor es un recuerdo, no es real, es un recuerdo, no es ahora, es un recuerdo como vos, como yo, como nosotros...tu amor es un recuerdo.
Sólo le pido al universo que te lleve al amor y que el amor te envuelva como a partir de ahora te envuelve mi olvido...

(una vez más escribo para entenderme, no para que vos me entiendas, no para que vos sepas, escribo para entenderme y no desaparecer en el intento)

lunes, 16 de abril de 2018

hasta que amamos

cuántas lunas encallaron en mis manos
y cuántas caricias naufragaron en tu marea...

tantas lunas estallaron en mis ojos
y tantas caricias se estrellaron en tu vacío...

fallaron los pronósticos
y los horóscopos
fuiste más cruel con tu olvido
que yo con mi silencio

cuántas estrofas murieron en el espanto
cuántas palabras atemorizaron tu distancia

tantas estrofas escribió tu cuerpo
y tantas palabras calló tu lanza

caminando en la noche 
sangrando los insomnios
fui llegando a tu puerta
y mi amor fue bendecido
con el agua dulce de la garúa

cuántas vidas pasaron sin amor
cuántas muertes pasaron sin amor

ya no sé cuántos universos creé
para poder abrazarte cuando quisiera
sé que tengo esta ausencia
y esta ausencia te tiene a vos
y yo a vos te amo
y este amor
este turbio amor
me salva la vida
porque...

porque sólo hay vida sintiendo amor...

(en tu lanza acaricio tu nombre
en tu mirada de noche y abismo
sigo naufragando
a pesar de tu maldito olvido)

todos los días el amor mueve montañas
todos los amores son imposibles
hasta que amamos

todos los amores
todos los rencores
todas las distancias
y todas las ausencias


lunes, 2 de abril de 2018

otros cielos

Agonizan los sentidos, tu perfume perfora los espacios y llega hasta aquí. 
Pierde estrellas la noche, la luna brilla por su ausencia mientras la ciudad reclama un chaparrón que hace meses descansa en otros cielos. otros cielos y otras casas. Fantasmas marchitándose en los senderos que no llegan a ninguna parte. Empiezo asfixiarme y alucino. Alucino para entender la realidad. Escapo de este cielo para hallar tus ojos en otra mirada, en otros cielos, siempre es triste el otoño sin sol, siempre es triste mirarme sin tus ojos. 
Afuera el universo se desviste para llamar tu atención, se vuelve otro, te invita un café y vos seguís mirando para otro lado, otro cielo, otros ojos y otra visión. No se puede, así no puedo convencerte de mi amor. Así no puedo convencerme de que existís. Sigo alucinando porque en otros cielos habrá el mismo silencio que este cada vez que te pregunto ¿de qué color ves todo con esos ojos? 
Ahora no sólo agonizan los sentidos, agonizan el alma y las palabras...todo se adormece y empiezan a caer cielos sobre cielos, infinitos finitos amontonados al final de la tarde, las manos atadas a un laberinto extraño de cielos despojados de espejos, nada dónde mirarse, se siente igual que no tener tu mirada posada en mis ojos. Nunca sabremos qué hubiera pasado si en estos cielos hubieras escuchado a mi universo...mi universo privado de todo menos de amor para esos ojos de otros cielos que mirás sin saber lo que buscás...

martes, 27 de marzo de 2018

rezo...

y rezo...rezo a un dios incrédulo, mal alabado, olvidado...Rezo con las manos unidas, rezo en lenguas extrañas, no recuerdo cuando recé así alguna vez, quizás alguien más me escuche, rezo por tu última huella, tu última luz y mi primer crimen.
rezo cada noche en un regazo lleno de lunas, a la espera de que una puerta se abra en esta cárcel de piedras y calles, de casas habitadas por fantasmas, cárcel llena de delincuentes que han robado besos y roto corazones...cobardes sin refugios...rezo por vos y por ellos, por mí y por ellos. rezo porque no sé llorar.
te extraño como si pudiera remediar lo que hiciste conmigo. rezo para que vos te liberes de esta carga, mi amor por vos, y sigo rezando, lo único que puedo hacer escapar de la cárcel de tus ojos...

lunes, 26 de marzo de 2018

todo un verano


La luna agoniza entre mortales sin imaginación, entre destellos de lucidez sin calma y nadie eleva un suspiro. Me desespero y todo apunta al sur. Allá donde todo un verano te amé y donde toda una vida te extrañaré. Tengo una certeza ingrata, en un rincón del planeta ha de existir otra luz, otra luz que grite y no calle. Otra luz que sea valiente y misericordiosa. Verás, acá la luz exagera los demonios y las sombras cuando se dirige a ciertos labios o al amor. A veces la luz exagera los tiempos y disfraza al reloj de paredón, de fortaleza infranqueable, impenetrable...por estas latitudes sin abrazos, la luz exagera las alegrías como la oscuridad hace lo suyo con las tristezas. 
Hace algunos siglos, todo un verano estuvo enfermo el cielo, miserable y ausente de miradas no supo qué hacer, se mantuvo en un casi atardecer, ni luz ni sombras, una perpetua hora mágica. La luz exageró las verdades e incendió los absolutos. No todo tiene explicación, nunca entendí por qué todo un verano es suficiente para no volver a soñar. Quizás no sé mirar, quizás no sé llorar, quizás la luz exagera para no desaparecer. Después de todo, ¿qué hace la luz que no haga la oscuridad?