miércoles, 18 de septiembre de 2013

el mismo recuerdo (última carta, lo prometo)

Tengo un infierno esperándome y otro reservado esperándote a ti, no creas que callo por amor propio, callo porque te amé...pero todo tiene un límite, ¿no crees? En cualquier momento me muero, no tendré salvación pero te amé, ¿no es ese un regalo precioso? y al callarme te regalé un pasaje directo al olvido y, como te dije, te amé pero para bien o para mal, también te olvidé...qué te pesen mis penas y te duelan mis dolores, qué mires y no te miren...qué mires y no te sonrían...
Siempre vuelvo al principio, vuelvo para buscar una excusa, un perdón, una verdad, nunca pude regresar con nada o mejor digo, siempre vuelvo con el mismo recuerdo, los mismos sonidos, la misma impotencia y la misma sensación de vacío, el mismo recuerdo, siempre el mismo recuerdo, el mismo recuerdo que me tortura desde un principio. Y cuando vuelvo sólo puedo pensar en tu mirada hipócrita, tu interés desmantelado por tu propia mentira, vivís una mentira y pedís verdad, ¿cómo se puede vivir de esa manera? Ya no te amo, triste verdad, sólo tengo atragantada la verdad, y eso me oprime el alma al verte, ya no es el amor, es la verdad que callo para que otros te sigan amando, otros, no yo, yo ya no te amo.
¿Qué crees que creerían todos si supieran la única verdad? Sigo sosteniendo, deberías de agradecer mi silencio...
Te llevo en mi olvido como nunca nadie te llevará en su alma. Qué te sonrían y no puedas verlo. Qué ames y no te amen. No soy buena persona, ya lo sabés...perdoná mis malos tratos y el infortunio de haberme conocido, pero...si no fuera porque te callé, no sabrías lo que significa el silencio...en fin, nos vemos a la vuelta, en la próxima esquina del tiempo...

P/D: te hubiera perdonado, si hubieras pedido perdón...en cambio, pediste razones, sólo obtuviste silencio...espero que hayas aprendido la lección, no se puede pedir lo que no se puede dar...

miércoles, 4 de septiembre de 2013

¿qué podrás saber vos?

¿Qué sabrás vos? ¿qué sabrás de migajas y curvas o abismos del camino? ¿cuánto sabrás de suerte truncada, de destinos estrellados? tu humildad no me la creo, no te creo...
Me pregunto y te pregunto, ¿qué sabrás de la lluvia si cuando el cielo se cae, sólo te escondés en las tinieblas de tu sombra para que nadie te vea, para que nadie te escuche llorar? ¿Qué podrás saber de la miseria, del hambre y del desconsuelo? ¿Qué sabrás de lo que cuesta un sueño o de lo que duele la realidad cuando ésta no es la deseada? ¿Cuánto sabrás de sonrisas y caricias o de quebrantos y cenizas? ¿Cómo podrías saber cuánto cuesta un sueño si nunca pagaste por ver el mar? ¿Qué sabrás vos de ternura o de indignación?
¿Cómo se te ocurre pensar que podés ser mejor que yo? ¿cuándo se te ocurrió pensar que sos más que yo? somos iguales, IGUALES, y esto es lo peor. Tu humildad es detestable, no entendés nada. 
¿Qué sabrás vos de insomnios y amaneceres tardíos? ¿cuánto podés saber del amor si no tenés ni un solo refugio? ¿cuánto podés entender al amor si no deseaste nunca que el tiempo retrocediera? 
¿Cuánto podrás saber de humillaciones y falta de recursos? ¿cuánto de desigualdad y falta de oportunidades? Contame, por favor, ¿cuándo fue la primera vez que tuviste que bajarte de un sueño porque no te alcanzaba el combustible para la próxima estación? ¿Qué podrías saber vos de esperas y resultados o de esperanzas y fe? Creer en dios no te hace buena persona...
Me pregunto y te pregunto, ¿qué sabrás vos de mi para creerte más que yo? Cuando quieras, te muestro el mapa de lo que viví y te presto mis huellas, luego hablamos, luego hablamos...mientras tanto, mirate al espejo y contestate: "¿quién soy?", porque a eso todavía no lo sabés...

lunes, 2 de septiembre de 2013



He vivido demasiadas vidas...perdí demasiadas sonrisas, callé demasiados amores y renuncié muchas veces antes de tiempo. La cobardía ha marcado el sendero por muchas lunas, la cobardía y la escasez de palabras, pero ya pasó el silencio, ahora me quedan los recuerdos. Pude haber sido, de hecho, lo fui, muchas personas, y con cada una, te amé. A mi modo, a mi único modo de amar. Quise despedirme sin decir adiós, el adiós es tan inmensamente grande que no me cabía en las manos, quise despedirme pero simplemente, sí, así, simplemente, no pude. Hay muchas cosas que deberías saber, sólo te diré estas tres: representarás siempre el amor que nunca quise ver, siempre vas a ocupar mi silencio y siempre tu belleza ensombrecerá mis latidos, perdóname, es así...
La vida pasa demasiado rápido para andar perdiendo y olvidando, quizás es tarde, ya te perdí y no hay vuelta atrás, pero para olvidar no tengo tiempo ni fuerzas. En este día, que no es un día más, y con el corazón en las manos (no dudes de mi amor) sólo deseo qué el sol ilumine siempre tu hermosa mirada, qué nunca te falten sonrisas, qué siempre recibas el doble de lo que das y jamás pierdas amor, ojalá siempre te sobre amor...
La lanza de tu nombre atravesando mis miserables espacios será una luz y el dolor de no haber entendido nada, será sólo una lágrima más en el río. Te pido me perdones por las estrellas que apagué y por no haber entendido antes que el amor lo puede todo, incluso, hubiera podido salvarnos pero no fue así, y está bien así...ya no más reproches, dudas, preguntas, misterios y mentiras. Ya escribí tu nombre, así que, felicidades, infinita felicidad en tu día, ojalá algún día, en alguna otra vida, puedas entender que yo no entendía nada y no pude quedarme, tuve que escapar, pero te amé...En mi torpeza, te amé, ojalá puedas sonreír con semejante verdad...

P/D: ya lo dije, sos una hermosa persona...siempre me sobrarán abrazos para vos...