jueves, 30 de septiembre de 2010

No tengo más...

Tristemente, y muy a pesar de mi, debo decirte que no tengo más que palabras tiradas a ciegas sobre un trozo de papel para ofrecerte en mitad de mi vida, algunas estrofas repartidas entre mis soledades y hasta ciertos versos ignorados en mi pobre literatura para regalarte. No tengo más que atardeceres, infinitos atardeceres para entregarle a tus ojos. Quizás tenga aún pequeños rincones de serenidad y hasta es posible que existan desconocidas tierras con instantes de inconfundible silencio. Y, desde ese precioso día que te vi caminar por el andén de este pueblo olvidado, como aquella Penélope de Serrat, ya no tengo otros sueños a parte de los que quisiera compartir con vos. No tengo más que besos en alguna madrugada compartida, abrazos y caricias esperándote a orillas de un dolor jamás comprendido. Esto es así, no tengo más de lo que ofrezco, desearía que no fuera poco para tu alma ni mucho para la mía.

Si querés, y solamente si querés, Amor, podés condenar esta locura sin imaginar que es de tanta tristeza y hasta podrías perturbar mi soledad (no deseo otra cosa) pero no me condenes por este amor, por amarte a pesar de mis torpezas y más allá de mis delirios cotidianos, esto es simplemente amor...
Temo perderme, salir a buscar tu perfume por las oscuridades de este laberinto y no regresar. Temo dejarme arrastrar por los murmullos de allá afuera y descubrir que hace siglos ensordecí. Quizás debería olvidar el temor por un rato y vivir, vivir y hacer algo diferente. Quizás deberías volver y acariciarme otra vez. Son tantos mis temores y tan pocos mis consuelos. Cuando estabas a mi lado, si le temía al amanecer, nublabas la habitación hasta que me aburría. Si le temía al ensordecedor sonido del silencio, gritabas mi nombre a los cuatro vientos. Extraño oírte decir mi nombre, susurrar mi nombre en la noche, te extraño...Supongo que lo sabés, supongo que sabés cuánto te amo, y en esta suposición se me va la vida, cómo deseo que supieras esto que siento...
Estás allá, quién sabe en que ciudad sin héroes, como esta que habito y que no siempre me habita, pero estás por ahí, pretendiendo un olvido al que no estoy dispuesta, fingiendo que mis palabras no te llegan, por ahí, como naufragio de lunas en las inmensidades de mi imaginación. Y yo, este yo, peregrino sin guía, acá, contando las oportunidades que no te di, pero sabés que te hubiera amado como nunca has amado...Y siento esta ¿suerte? de vulnerabilidad a tu lado, cuando estás, y me frustro tan pronto, tan escasa es mi paciencia?, será eso? o es que es verdad lo que me dice tu mirada?, es verdad que no soy tu Amor? Aceptaría esta verdad si no fuera porque cuando te toco, tiembla este universo...este universo que explotaría nuevamente si te amara más de lo que te amo, Amor ¿mío?...

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Amores imposibles...

Cuando caiga la tarde, lo verás salir
arrastrando de casa el calor del hogar.
Cortará alguna flor, besará a su mujer,
perseguirá la estela de un cometa fugaz.
Y en la calle lo verás abrir la flor de su secreto.
Y empezará a soñar.
Quizá vaya al billar a mirar hombres y posturitas.
Quizá invente una cita
con un Adonis para él.

Ningún hombre lo amó.
A nadie reveló su pasión y los juegos,
el deseo clandestino.
No hubo cartas de amor,
no hubo día del orgullo.
No le devolverán los veranos perdidos.
Y Cernuda lo ve suspirar, triste, desde el Parnaso.
San Sebastián asaetado reza por tus pecados,
llora por ti, no olvida
al que sufre en silencio
a su oveja perdida.

CORO:
Miran al cielo y piden un deseo:
contigo la noche más bella.
Amores imposibles
que escriben en canciones
el trazo de una estrella.
Cartas que nunca se envían.
Botellas que brillan
en el mar del olvido. 
 Nunca dejes de buscarme
la excusa más cobarde
es culpar al destino,
es culpar al destino. 
 
Cuando salga de clase, lo volverá a encontrar
en el lado salvaje, tras el humo del hash.
Él, dulce calavera. Él, corsario de barrio.
Ella, dulce muñeca. Ella, seria y formal.
Él no escucha el rumor de sus alas si pasa a su lado.
Pobre Blancanieves,
nuestro príncipe prefiere a la madrastra,
a la mala del cuento.

Él será la manzana
donde duerme el veneno.
Ella soñará un verso que él nunca escuchará.
Él no trepará sus trenzas una noche de invierno.
Ella soñará un viaje y no habrá despedidas.
Ni canciones de amor, ni Capuleto y Montesco.
Crecerán y en la espuma del tiempo
se deshacen sus sueños.
No quedará ni un recuerdo,
ni en la noche un lamento.
Quizá una leve herida
que lavará el olvido
o el agua de la clepsidra 2.

Miran al cielo y piden un deseo:
contigo la noche más bella.
Amores imposibles
que escriben en canciones
el trazo de una estrella.
Cartas que nunca se envían.
Botellas que brillan
en el mar del olvido.

Caminando hacia el sur, tomando la autopista,
han abierto un garito, muy cerquita del pueblo,
donde huríes 3 desnudas venidas de cien mundos
celebran cada noche catorce de febrero.
Y en la aldea un hombre suspira si el neón se ilumina.
No tuvo Eva este Adán,
no hubo asiento de atrás,
ni caricias, ni cartas perfumadas,
no hubo cita en el parque.
No hubo chicas de Plan 4.
Cuando caiga la noche lo verás entrar
como cada domingo aseado y puntual.
La encontrará en la barra, como a un delfín varado
que ha perdido su estrella, que un día expulsó el mar.
Ella escucha y él, enamorado, desnuda sus miedos.
Entre el ruido, benjamines de champán
y otros delfines cobrando su rescate
a náufragos perdidos
sueña raptar a su amante.

Miran al cielo y piden un deseo:
contigo la noche más bella.
Amores imposibles
que escriben en canciones
el trazo de una estrella.
Cartas que nunca se envían.
Botellas que brillan
en el mar del olvido.
Nunca dejes de buscarme
la excusa más cobarde
es culpar al destino,
es culpar al destino. 
 
Ismael Serrano...(un maestro) 

martes, 28 de septiembre de 2010

Cómo decirte Amor...

Cómo decirte, Amor, lo que siento si las palabras no me alcanzan, tendría que pedirle a mi alma que les de otras formas pero no lo creo posible o inventar, quizás, algún otro lenguaje y confesarte que este silencio que me invade por las noches, es puro cuento.
A veces te miro sin que estés presente, a veces, cuando despierto, te sueño, es que no sé cómo contarte mis sentimientos, temo no llegar, ni yo misma a entenderlos, supongo que algún día hallaré frases más sencillas para desparramar en tus oídos porque aquel simple te amo quedó rondando en el triste aire de un suspiro.
Aún no puedo encontrar las palabras y parece que por más que busque y pregunte a otros ángeles, sinceramente, no sé cómo decirte, Amor, lo que siento, quizás si digo que mis sueños corren todos detrás de ti o que mis manos quedan encalladas en cada caricia que no fui capaz de darte; pero no, no creo que esto sea suficiente.
Tal vez deba pedirle un consejo a Don Pablo o robarle un par de sus poesías para confesarte un amor que desconocía hasta que te conocí pero aún así no creo que las palabras me alcancen.
Puedo decirte, Amor mío, que la vida entera tengo para esperarte o que mis noches siempre esperaran tus albas o que mis cielos aguardan por el sol de tus ojos, no sé, puedo escribir muchas cosas más, pero nunca me alcanzaran las palabras porque cómo decirte Amor, cómo decirte, Amor, lo que siento si es posible que yo no llegue a entender mis sentimientos...


"...Y ando
vaciando a llantos
mi melancolía
mientras un Silencio
aplaude de pie
la actuación de Soledad
en mi desierto..."

lunes, 27 de septiembre de 2010

Hola Vida, cómo has estado? Acá está lloviendo, la primavera llegó con lágrimas para el jardín...no es tan malo, sabés que amo la lluvia tanto como te amo a vos...pero sucede, hoy sucede que no estás acá, no estás a mi lado para abrazarte como cuando teníamos un par de años menos y salíamos a caminar por las calles bajo la lluvia que en aquellos días era de verano, y van pasando las estaciones, los meses, y acá estoy, extrañándote...sabés que anoche había luna? si, había luna y hoy amaneció opaco el cielo, mediocre, esperando que vinieras me quedé dormida, perdón, no quise...supongo que hoy es demasiado lunes, muy lunes para salir a gritar tu nombre, sólo tengo algunas frases atragantadas, y lo volveré a decir, te lo volveré a decir, una vez más, sólo tus ojos atraviesan mi alma, sólo tus ojos, y te extraño tanto, sólo unos días sin verte y me convierto en fantasma sin tus brazos...sé que algunas cosas es mejor decirlas mirando a los ojos, Amor, pero hoy necesito que lo sepas y como no puedo decírtelo mirando tus ojos, esos ojos que atraviesan mi alma, espero que llegues a este universo donde me refugio y leas lo que no puedes escuchar...te amo, y esta lluvia no hace más que dejarme grietas en la mirada, afuera llueve y no es tan distinto aquí dentro...aquí también llueve...
Mañana, si las luces se encienden, mañana volveré a escribirte...me voy, y te dejo esta especie de abrazo, un abrazo más grande que esta inmensidad que nos separa...como siempre, me voy pero estaré pensando en vos...inevitablemente, como si estuviéramos en aquella ciudad, recuerdas??? la ciudad de lo inevitable...otro día te cuento de nuevo la historia...
Vane...

viernes, 24 de septiembre de 2010

Hoy que no estás...

Hoy que no estás, el mundo se ha vestido de gris;
de pena, el cielo se va llorando por el jardín.
hoy que no estás, mi cama no ha podido dormir.

Hoy que no estás, las calles son inútiles.
o son el eco de tu risa, o son inútiles.
hoy que no estás, te extraña mi guitarra;
mi perro está triste; se ausenta la magia, niña.

Si no puedo verte, no quiero paisaje
si no me acompañas, dónde voy a ir?
si no podré volver jamás a acariciarte,
seré como una orilla sin mar, sin oleaje y brisa.
me dirá que sí, me dirá qie sí.

Me quedará en el aire un pensamiento,
que se irá sincero y lento,
y en el viento flotará, hoy que no estás.

Y que a pesar que me parece hasta mentira,
puede que la vida siga.
pero si tú no estás... pa qué?
dime, pa qué?

Hoy que no estás, voy a inventarme al final:
tú regresabas y no nos separábamos más.
es mi canción; no tengo que decir la verdad.

Diré que me besas y, al darte la mano,
oiremos violines y atardecerá.
así, cuando me entere que no estás aquí,
al menos, mi canción me dirá que sí.
me dirá que sí, me dirá que sí, que te quedes.

Y quedará sólamente un pensamiento,
que también se irá. y te cuento
que, en el viento flotará, hoy que no estás.

Y que a pesar que me parece hasta mentira,
puede que la vida siga.
pero si tú no estás...pa qué?

Y quedará sólamente un pensamiento,
que se irá sincer y lento,
y en el viento flotará, hoy que no estás.
y que a pesar que me parece mentira,
puede que la vida siga.
pero si tú no estás.. pa qué?

Y que a pesar que parece hasta mentira,
puede que la vida siga.
pero si siga.
pero si tú no estás.. pa qué?
dime, pa qué?

Ale Sanz...

jueves, 23 de septiembre de 2010

Nadie...

De verdad no somos nada vos y yo? Puede ser cierto que yo no sea nadie, esto tampoco es novedad, quizás sea así, y quizás siempre tengas la razón, quizás no me importe el gran hecho (no simple) de no ser nadie y hasta creo que prefiero ser nadie a ser alguien y nada más que alguien en el portaretratos de tu cuarto en penumbras, en penumbras como la luna cuando te vi...Quizás no sea nadie pero deberías de saber, y esto sí es importante, deberías de saber que sos todo para mí. Qué ironía, verdad? Supongo que el mundo siempre ha sido así, funciona de esta cruel manera o no funciona.
Yo no estoy loca, tan loca, tengo apagones fugaces de luz, si, es cierto que se me nubla la mirada y se me escapan las palabras a veces, pero esta es una más de mis tantas verdades impronunciables, Amor, yo no soy nadie y vos sos el mundo para mí, el mundo real que me atrevo a comprender a través de este torpe universo imaginario donde las palabras, las que digo, las que no digo, las que olvido, incluso las que vos decís, las palabras son dueñas y señoras.
Nadie, nadie soy y me alegra serlo, así podré extrañarte sin que te pese, podré amarte hasta cansarme de tanto gritar tu nombre por las ruinas silenciosas de mi memoria, sin que te pese...y me pesa tanto el alma...si, es verdad, no somos nada vos y yo...nadie y el mundo no combinan tan bien como creí alguna remota y tonta vez...

lunes, 20 de septiembre de 2010

Nunca es suficiente el amor que no tengo y las caricias que no te doy nunca son demasiadas...y ambos van de la mano caminando a tientas por este mundo ciego, por este mundo opaco de tanta falta de caricias, de tanta escasez de miradas, porque cuando dos miradas que se reconocen en un pestañear y quizás nunca antes fueron tan felices, cuando eso ocurre, el mundo se torna miserable, el mundo no es más mundo sin esa mirada. Sin tu mirada, mi lugar en este mundo, sin tu mirada el mundo es sólo un ruin refugio para los mediocres, mediocres sin imaginación, genios medrosos por elección...
No recuerdo haber amado así antes. No recuerdo nada en realidad, hace tiempo que estoy metido en este laberinto y las pastillas no hacen otra cosa más que olvidarme pero curioso caso el mío, el nuestro, Amor, porque no puedo olvidarme de vos, sé y siento que estás en algún ocaso de silencios esperando por mi mano, esperando mi rescate y yo acá, sin poder salir a buscarte por los abismos de la ciudad sin luces, y yo acá, sin poder rescatarme, buscando en los abismos de mi propia memoria el segundo que se me perdió para que todo vuelva a tener sentido. Es que nadie me entiende, verás, Amor, si encontrara yo ese segundo en el cual te perdí, en el cual perdí más que una idea, encontraría la salida de este puto laberinto pero no puedo hallarlo y es que es sólo un segundo, tan pequeño, tan insignificante para todos menos para mi, claro.


Y lo siento...se me emborrachan las manos de palabras y no puedo seguir escribiéndote de este modo, así todo pierde sentido, y me quedo con tanto por dentro, con tanto de lo que siento...que no puedo gritarte lo que me pasa y me pesa por dentro...sabrás que hallé en tu mirada lo que hace siglos no tenía? no, no lo sabrás, pero no importa o si?...adiós Amor, adiós...me voy, ya me voy...me voy a soñar la realidad que no tengo, los sueños que te di...las luces del jardín en blanco de la casa, las estrellas de mi castillo bajo un par de sábanas de seda, las sombras de tu rostro en las penumbras del amanecer a mi lado...me voy a soñar la claridad de tu mirada, de esos ojos negros...me voy a soñar tus párpados caídos junto a mi dolor, junto a mi impotencia...y pensar que juntos éramos uno...
Me abrigarás las mañanas cuando el frío empiece a sonar? y tu boca que esconde mil silencios sólo para que no me caigan las lágrimas que te juré guardar, será otra vez mi mayor desvelo?


Lejos de tu boca, de tu sonrisa, el invierno es inmortal, la primavera nunca llegará para esta esquina sin techo...al sur de tu nombre...mi soledad...


"...esta maldita vida miserable
donde todo lo imposible parece aun más inalcanzable,
nunca es de verdad el amor fácil de alcanzar,
cuántas personas que te aman te mienten igual..."
Hacé todo lo que tengas que hacer menos olvidar que te espero. No olvides como yo. No me olvides, Amor, sería la peor de todas las crueldades, el peor castigo, la tortura más infinta que podrías inventar para lastimarme. No me recuerdes, si no querés no me recuerdes, pero no me olvides, no incrustes mi nombre en el murmullo desprolijo del olvido. (he sembrado nomeolvides en los jardines siempre falleciendo, del tiempo y ahí me esperan aún).

No estoy bien...hasta las lágrimas....

Si yo en estos momentos, o sea, ahora digo que no estoy bien, no es novedad, no es algo nuevo para nadie, salvo para aquellos que no me conocen y piensan cuando me ven que puedo estar bien, pero no, no es cierto, como otras tantas cosas que suceden alrededor, y no es cierto. Pero decir que no estoy bien no es igual a decir que estoy mal, son dos cosas bien distintas. La primera es una negación, absoluta y real negación que no es lo mismo a lo segundo que es una afirmación...en fin, las vueltas que doy para todo también las debo dar aquí, la cuestión es tan simple que de simple no más, se torna absurda, y estoy con el absurdo a flor de piel, como cuando cierta palabra se repite muchas veces y al final se simplifica y termina por sonar absurda, incoherente, como yo en estos momentos...pero esto es así, no estoy bien, para nada bien, desde el primer pensamiento de la mañana que siempre tiene que ver con tus ojos, Amor, hasta el último suspiro en la noche al acostarme que tiene que ver con tu boca, no estoy bien.

Sé que no siempre se puede estar bien, y al escribir esto otra vez empiezo con la negación, parecería que tengo un problema y quizás lo tenga, no sé, todo puede suceder o no?, a caso no todo puede suceder, y lo hice una vez más...no podré acabar una frase hoy? bueno, como decía, no siempre se puede estar bien, eso lo sabemos mejor que nadie, vos y yo, pero también es cierto que no siempre se puede estar mal...o por qué pensás que sólo conozco una sola forma de olvidar que no te tengo? no tiene efecto duradero, sí efectos secundarios, pero al menos por unas horas no pienso en vos...

No estoy bien, no estamos bien, ni vos ni yo ni muchos, andamos todos sin sentido por las calles llenas de perfumes, de modas, de sombras, de caras, sin saber para dónde girar, sin sentir el roce de las almas que se pasean como huérfanas por los silencios tan mal entonados de la siesta, de la tarde, de la noche. Andamos sin brújula, no sólo vos y yo, otros también, andamos sin guía como fantasmas en huelga de amor por este vulgar sendero de sal...

Hasta las lágrimas rogué por tu amor, Amor, hasta las lágrimas le pedí al olvido que viniera por tu recuerdo, hasta las lágrimas imaginé que me amabas, hasta las lágrimas te pido perdón Amor, perdón por no amarte más de lo que te amo, perdón por ser una confusa poetisa sin sombra deambulando los caminos que me llevan hasta tus brazos. Puedo confundir, pero no dudo, sé que te amo...y este amor se desmaya en la esquina esperando por tu sonrisa.

Ahora, ahora sólo me queda utilizar unas palabras del gran poeta Pablo Neruda: "vengo desde tus brazos no sé hacia dónde voy"...(no es que vengo literalmente desde tus brazos, qué más quisiera que esto fuera cierto, pero vengo de por ahí...)

sábado, 18 de septiembre de 2010

Tanto...

Otra vez, una vez más cae la noche, bañando de oscuridad a esta triste ciudad que me devora, y yo ausente como siempre, buscando tu mirada, rogando a los espectros que me traigan tus manos, regando las migajas del recuerdo, del más real de todos mis recuerdos, reubicando los muebles para encontrar la armonía que ya no sé ni siquiera cómo se siente...
Dame algo más, quédate a acariciar mi sueño, abrázame como si no existiera un amanecer esperando en algún punto del reloj meditabundo que me tortura tanto cada noche, necesito que me abraces.
Podrías, Amor, desmentirle a mis ojos lo que sentís? Podrías dejar de gritar mi nombre por el silencio de las calles? es que ya no puedo escucharlo. Podrías amontonar pasos para acortar esta distancia que me distancia tanto de tu alma? Podrías explicarles a mis labios cómo seguir viviendo sin tus besos? cómo hago para no recordar tus manos en mis manos, tus manos, tus manos me están enloqueciendo, bueno,un poco más...a quién le importa mi cordura? o mi locura? cuántas almas sin paraísos hay dando vueltas por ahí? cuántos cielos sin miradas hay esperando en el firmamento? tanto silencio tengo en las palabras que todo se me torna absurdo...y tanto dolor opaca hasta la más hermosa de todas mis estrellas...

Quiero que el reloj se detenga, pero no a orillas de tu recuerdo, que se detenga en cualquier lugar, no en tu recuerdo, en cualquier otro lugar, pero que se detenga, pero las horas pasan, pasan y pesan las horas que pasan sin que tu pases por este lado del infinito, por este infinito universo de palabras tantas veces gritadas, tantas veces calladas, tantas veces repetidas...sabrás, Amor, que en algún punto me perdí? que me perdí tantas cosas? me perdí en tus ojos que me atraviesan el alma, me perdí en mi propia ciudad, te perdí en mi propias manos...te perdí, o no?? a pesar de lo que me digan, yo sé que se puede perder, y mejor que nada más, se puede perder incluso aquello que nunca fue nuestro...yo te perdí y aún no te he amado...
Me fumaré un porrito en esta mala hora, sólo para dividir mis vidas, para despejar las dudas, Amor, permíteme llamarte así, Amor, y perdona que necesite irme, fugarme a mi único lugar en el mundo...tanto, tanto me pesan las horas, el cielo se empieza a caer, la luna entra en pánico, se le nota en la cara el terror, y yo acá, refugiada en algún amanecer sin dudas, el primero desde que realmente te vi, es que hoy sé que te amo, Amor...te amo...tanto...tanto te amo que es el suplicio más hermoso que me tocó vivir desde que nací...

y la habitación se incendia, enloquecen las sombras que me llevan a caminar por la ciudad, como si caminando sola, no sola, con las sombras, pero bueno, como si caminando sola por el frío de la noche hará que me abraces...debo abandonar tantas cosas, no quiero abandonar mi más secreto sueño, es que te sueño tanto, ya tengo tanto sueño que las miserias de esta vida no me son suficientes para distraerlo...debo dejar de creer que estás pensando en mí...tanto como yo pienso en ti...

Sin que se note...(fragmento)

Te miro y es sin que se note
Y la verdad que había en mí es tan inmensa
De las promesas queda presa
Sin que se note
Te miro y es sin que se note
Y la verdad que había en mí es tan intensa
Ya no le teme a lo que quiere
Se ha deshecho del disfraz con el que oculta su mirada
Se ha entregado a la ilusión de pelear por lo que ama
Corazones que se buscan en aquellas madrugadas
Son corazones, son montañas
Que no se esconden, que se hablan
Sin que se note
Te miro y es sin que se note

Ale Sanz...

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Ya ni la sombra de algún pasado le acaricia la espalda, anda prófugo por las calles de una plegaria que se pierde en la más desorientada distancia. No volvió a visitar las bibliotecas que solía frecuentar, ni vino por sus libros a mi austera habitación.
Una noche de extrema lucidez, descubrí que se mancharon todas sus letras con lágrimas de sangre, que su dios privado se alió con el diablo y que de repente, lo imposible le sucedió. Aún así, no creo que su fe se haya terminado ni tampoco que se haya perdido, es sólo que jamás pudo entender las verdades expuestas por sus amos. Se le apagaron las voces dictadoras de un futuro sin destino con ese milagro inoportuno de anticipar los recuerdos, y entonces, sólo entonces, vio morir a soledad en brazos del último silencio, y su sueño más secreto se envolvió de realidad para regalarse a su propio calvario. No estoy seguro de que lo haya aceptado. Creo que la costumbre lo ha sofocado y se aburrió de escuchar siempre la misma melodía. Quizás le dijeron la verdad un día con demasiado bullicio en las calles, por eso no la entendió aunque, probablemente no la entienda jamás. Carmen, ese nombre ya ha terminado de tatuarse en el silencio de su soledad.
Las palabras siempre le habían sobrado en sus encalladas manos pero ahora le comenzaron a faltar como ese suspiro de alivio en la tormenta de un ayer quedado sin tregua.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Tercera carta a un ángel perdido

Todo esto que siento, todo esto que me llena y me vacía, no alcanza. Yo sé que no alcanza, que no puedo ayudarte a salir de tu laberinto. Me duele tanto que a veces no puedo imaginar una vida sin tus palabras. Las luces del pueblo se apagan, y tú andas escondiéndote del pasado como si el pasado fuera a atraparte otra vez. Y tu pasado sólo es dueño de ti porque no lo aceptas, porque corres por la vida y temes tanto detenerte que sientes que el alma se te cae. Y tienes el alma tan herida que ya no puedes respirar. Déjame cuidar de tu sombra, no te pido que camines a mi lado, ni que te conviertas en mi propia sombra, sólo déjame acompañarte para que pases por tu pasado como quien pasa por un puente, un túnel, un camino estrecho. Existen tantas cosas que no sé, tantas miradas que no puedo ver, tantos cielos que no puedo despejar, tantos paisajes que no puedo pintar, pero existe algo que sé, sé cuánto te pesa el alma, cuánto te duele mirar atrás y descubrir que la soledad de un momento te acompañó toda la vida. No puedes desprenderte de ella, te ahoga, te aprisiona, y yo no puedo hacer más que esto, escribir, escribirte en esta tarde de primavera sin flores en el jardín.
Tantas veces te he dicho que la distancia no depende de los kilómetros que puedan separarnos, tantas que ya he perdido la cuenta. Si bien es cierto lo que Fito dijo, te acordarás? eso de que Rosario siempre estuvo cerca, bueno, aunque sea cierto, hoy, ahora cuando no me dejas alcanzar tu alma, ahora no lo creo. Las palabras, mejor digo, el silencio de las palabras separa más que unos poco metros.
Has dejado que las luces de la gran ciudad, una vez más opacaran tu alma. Tu alma que ha sido amiga de mi alma antes, muchos antes de habernos conocido. No es tanto lo que pido, o sí? Déjame abrazarte, déjame cuidarte...

(A veces, cuando me deja entrar en su mundo y se libera por unos minutos de sus fantasmas, me cuenta que para él, la realidad es una maraña de objetos, de ideas sueltas, de recuerdos que no logra descifrar, y el mundo se convierte en un lugar aterrador para sus sueños. A veces me mira y sé que está observando algún recuerdo y entonces me dice que le pasa la vida, sin saber en qué lugar se encuentra, donde estuvo ayer, en qué ciudad nació. Yo me muerdo los labios para no importunarlo, para no preguntarle cómo es que habiendo vuelto al pasado tantas veces, hoy ya no recuerda el camino, la memoria juega a las escondidas con él, y conmigo, claro).

Cuando la amistad no alcanza para entender, para ver más allá de las apariencias, para completar el rompecabezas, el silencio parece ser la única salida, el único principio para un pronto final. Y a pesar de mi propio dolor, debo respetar tu silencio. Pero no puedo fingir, no puedo negar que hoy tengo tanto pesar que la tristeza no es más que otra hora del día. Si alguno encuentra mi alma tirada en un abandonado rincón del universo, no se preocupe en rescatarla, hoy no la quiero, no la necesito. El dolor lo ocupa todo, no tengo espacios libres para mi alma. El simple hecho de no poder ayudarte, me sumerge en el dolor.

Sólo puedo decir hasta luego, no me sale el adiós, es tan definitivo un adiós que de sólo pensarlo se me ahoga la mirada, espero verte a la vuelta de la esquina y que nunca olvides que te quiero y que siempre, siempre estaré extrañándote...lamento no poder abrazarte, pero supongo que ya sabrás por qué...

Vane...

P/D: aquí estaré, en este universo privado que solíamos compartir, en este universo de palabras tiradas al aire...

jueves, 9 de septiembre de 2010

Cuántas veces te he dicho que no puedo con todo?! Simplemente no puedo. Esta locura, esta máscara inentendible de la tristeza, este tire y afloje con el pasado, más cercano que remoto, esta imperiosa necesidad de lastimarme, no puedo con todo esto.

Hace dos días que ando regando los rincones de esta casa que ya no recuerdo, y hace una semana que te extraño, como si extrañarte tuviese algún tipo de relación con mi pasado, porque voy a aclararte, aunque no es necesario, voy a aclararte que te extraño aún cuando estás a mi lado, aún cuando puedo rozar tu piel con un suspiro. Porque aún cuando el invierno llega, la rosa sigue siendo rosa en los jardines de casa...

Escuché decir por ahí que mi corazón es una piedra, que la dureza desmostrada no puede venir de otro lugar, entonces, me pregunto, si es que esto es así, de dónde carajos salen tantas lágrimas????.

Deberías saber que te amo, y que yo enmudezca a tu lado no significa que no tenga voz, es ausencia de coraje...o cobardía...dá igual...

Me han dicho que todo tiene una razón, todo sucede siempre por alguna razón, por qué será que yo me quedo buscando las razones sólo de aquello que nunca sucedió?

domingo, 5 de septiembre de 2010

Perdón por no abrazarte

Perdona mi cobardía...quise abrazarte, necesitaba abrazarte pero simplemente no pude...perdón por no abrazarte la otra noche, es simplicidad de mi parte, lo reconozco y no lo tolero pero, pero es así, soy así, cobarde y qué más dá??
Y esto ya lo he dicho, quizás no por acá, pero ya lo he dicho, me quedó un abrazo preso en las manos...si la historia fuera otra...ahh, si la historia fuera otra, si la ciudad fuera otra...

Me dejas abrazarte hoy? Podrías dejarte abrazar y que te llame mi Amor, sólo por hoy? Me dejas abrazzz...me dejas, Amoor...me dejas...me...mmmm...

No Te Va a Gustar

No presiento más, no tengo armonía
No percibo si no estás
No comprendo qué me falta todavía
No sé si pueda esperar
Sólo me queda esa triste melodía
Y no la quiero cantar.
No hay dolor que duela más que el dolor del alma…
Si supieras lo que generás,
Me cuesta creer que no hay nada para ver
Y que la única voz, sea tu voz…
Sólo tu boca me puede decir,
Tu boca me puede besar
Cómo quiero que me bese!
Cómo fue que te encontré
Cómo apareces y me transformo
Cómo sé lo que sentís
Y lo importante que es para mi
Que me mires a los ojos.
No hay nada ver, sólo tus ojos,
Nadie duerme
Y no quiero despertar
Pensé que estaba solo y no era cierto…
No pido perdón,
No digo mi amor,
Lo único que hago es pensarte todo el día.
No sé si escuchás
O quizás ya no sirve de nada
Sólo murmurás…

Dejaste que el dolor te curtiera la piel

Me encantaría que estuvieras dormida…
Para poder levantarte…

Y si alguna vez
Yo me encierro
Si no te llamo es que no puedo más…

Porque no sé entregarte la vida
Tampoco vivir sin vos
Yo sé que de nada sirve mi amor
(aún cuando nadie te haya amado como yo…)


("No Te Va a Gustar" es una excelente banda uruguaya, para aquel que aún no la disfrutó, la recomiendo. Cada palabra anteriormente escrita pertenece a canciones de esta banda)

miércoles, 1 de septiembre de 2010

(sólo un par de ideas sueltas)

Mis manos quedan encalladas en cada caricia que no te pude dar, si supieras lo que me duele la mirada...si supieras cómo he de amarte hasta con un tiempo que no tengo...cómo te extraño...

Hazme un favor, mira un punto en el infinito e imagínate a Dios, pero hazlo conmigo en tus brazos, porque hasta la más bella ilusión moriría si no existiera tu amor...hoy quiero amarte hasta que la noche brille o el amanecer cante...


...y me quedo pensando...