lunes, 20 de septiembre de 2010

Hacé todo lo que tengas que hacer menos olvidar que te espero. No olvides como yo. No me olvides, Amor, sería la peor de todas las crueldades, el peor castigo, la tortura más infinta que podrías inventar para lastimarme. No me recuerdes, si no querés no me recuerdes, pero no me olvides, no incrustes mi nombre en el murmullo desprolijo del olvido. (he sembrado nomeolvides en los jardines siempre falleciendo, del tiempo y ahí me esperan aún).

No hay comentarios: