lunes, 20 de septiembre de 2010

No estoy bien...hasta las lágrimas....

Si yo en estos momentos, o sea, ahora digo que no estoy bien, no es novedad, no es algo nuevo para nadie, salvo para aquellos que no me conocen y piensan cuando me ven que puedo estar bien, pero no, no es cierto, como otras tantas cosas que suceden alrededor, y no es cierto. Pero decir que no estoy bien no es igual a decir que estoy mal, son dos cosas bien distintas. La primera es una negación, absoluta y real negación que no es lo mismo a lo segundo que es una afirmación...en fin, las vueltas que doy para todo también las debo dar aquí, la cuestión es tan simple que de simple no más, se torna absurda, y estoy con el absurdo a flor de piel, como cuando cierta palabra se repite muchas veces y al final se simplifica y termina por sonar absurda, incoherente, como yo en estos momentos...pero esto es así, no estoy bien, para nada bien, desde el primer pensamiento de la mañana que siempre tiene que ver con tus ojos, Amor, hasta el último suspiro en la noche al acostarme que tiene que ver con tu boca, no estoy bien.

Sé que no siempre se puede estar bien, y al escribir esto otra vez empiezo con la negación, parecería que tengo un problema y quizás lo tenga, no sé, todo puede suceder o no?, a caso no todo puede suceder, y lo hice una vez más...no podré acabar una frase hoy? bueno, como decía, no siempre se puede estar bien, eso lo sabemos mejor que nadie, vos y yo, pero también es cierto que no siempre se puede estar mal...o por qué pensás que sólo conozco una sola forma de olvidar que no te tengo? no tiene efecto duradero, sí efectos secundarios, pero al menos por unas horas no pienso en vos...

No estoy bien, no estamos bien, ni vos ni yo ni muchos, andamos todos sin sentido por las calles llenas de perfumes, de modas, de sombras, de caras, sin saber para dónde girar, sin sentir el roce de las almas que se pasean como huérfanas por los silencios tan mal entonados de la siesta, de la tarde, de la noche. Andamos sin brújula, no sólo vos y yo, otros también, andamos sin guía como fantasmas en huelga de amor por este vulgar sendero de sal...

Hasta las lágrimas rogué por tu amor, Amor, hasta las lágrimas le pedí al olvido que viniera por tu recuerdo, hasta las lágrimas imaginé que me amabas, hasta las lágrimas te pido perdón Amor, perdón por no amarte más de lo que te amo, perdón por ser una confusa poetisa sin sombra deambulando los caminos que me llevan hasta tus brazos. Puedo confundir, pero no dudo, sé que te amo...y este amor se desmaya en la esquina esperando por tu sonrisa.

Ahora, ahora sólo me queda utilizar unas palabras del gran poeta Pablo Neruda: "vengo desde tus brazos no sé hacia dónde voy"...(no es que vengo literalmente desde tus brazos, qué más quisiera que esto fuera cierto, pero vengo de por ahí...)

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