jueves, 3 de octubre de 2019

tres segundos

Macondo parece un espejismo en este lugar, aquí donde hace siglos que el sol no se asoma y la llovizna es un manto de alivio. Si me vieras, amor, si sólo pudieras verme en este otoño interminable,  en este preludio eterno de invierno, si pudieras quizás el espanto te abrazaría, quizás vos me abrazarías. Mi dolor no termina, siempre encuentro vacíos, huecos, heridas, ya no sé qué nombre ponerle, pero siempre hay una sombra, una cicatriz opacando los pequeños destellos que provocan tus ojos. Siempre he querido salir del laberinto que habito, siempre he deseado perderme en un mar o en una boca pero siempre acabo perdiendo todo y perdida. Pierdo la razón, el encendedor, las llaves y tu perfume. Pierdo el olvido, me sumerjo en las tinieblas del pasado que más me ha dañado. Siempre termino eligiendo fantasmas antes que a tus brazos. El oficio me hizo cruel y siempre tengo más excusas que razones. Verás amor, tengo una tristeza incalculable, lleva siglos prendida de mis hombros, es una melancolía a colores que no me permite olvidar quién fui ni quién soy y mucho menos quién debería ser, para el resto claro, porque todos saben cómo quitarme esta locura pero nadie tiene espejos, nadie me presta sus ojos para mirarme y que haya encontrado en tu mirada un mar, no me deja de martirizar la idea ridícula de amarte sin siquiera poder hacerlo, lo ilógico y absurdo es que de tanto decir acabo resucitando en algún poema y ahí, donde nadie me lee, puedo ser yo otra vez, yo con mi tristeza, con mi locura porque, lo aclaro una vez más: mi locura es esa máscara inentendible de la tristeza; ser yo para que nadie más me vea, quizás si vos me vieras, sería menos triste, si vos me vieras quizás entenderías que necesito un abrazo de media vida, o un beso de tres segundos...tres segundos, ese fue el tiempo que me tomó encandilarme, tus ojos fueron un faro en mis tempestades y aún así, sigo perdida o triste...si hablásemos de amor podría decir enamorada pero no, el amor es otra cosa.

domingo, 4 de agosto de 2019

si yo te sueño

si yo te sueño, 
te sueño a flor de piel, 
desnuda de prejuicios, 
sin escrúpulos, 
y fanática de los crepúsculos,
amanecida en placer, 
abrazando mi memoria 
de inestables porvenires, 

no puedo jurar ni prometer 
años de amor perpetuo, 
tengo una esperanza limitada 
pero te cuidaré incluso de mi, 
de esta locura a contramano, 
de este amor sin fronteras...


martes, 30 de julio de 2019

otros ojos...

así como hay recuerdos que son trampas, hay personas que son parches, que sanan, que reconstruyen, que son luciérnagas, que iluminan, que absorben la oscuridad de la habitación y son agua tibia que quitan la escarcha de las manos y del cuello. hay personas que salvan los inviernos sólo con sonreír.
así como la última tormenta destruyó cada pared y cada refugio, hay personas que son vientos que calman y besos que claman, hay personas que en lugar de acariciar la cicatriz, lamen las heridas hasta hacerles tatuajes y otros ojos, otros ojos es la ilusión primaria después del temporal, ver todo con otros ojos, que te miren como si fueras oasis o magia, otros ojos siempre es la respuesta...
me arranco los recuerdos que buscan el abismo y me acurruco en otros ojos, quizás sean los tuyos, quizás sean de alguien más...

domingo, 14 de julio de 2019

no quiero un beso

no quiero un beso,
quiero que tu boca abrace mis labios, 
que no me des opción, 
que no tenga que decidir
si besarte o salir corriendo...

no quiero un roce
ni quiero compartir un suspiro
necesito, me urge,
que tus labios sellen mi boca
que no me dejen pensar
que no me dejen hablar
quiero tu voz en mi cabeza
y tus manos en mi cabello
no es tanto lo que pido

al menos, sé lo que quiero
y quiero tu boca encerrando mi aliento
tu boca capturando mi silencio
tu boca secuestrando mi alma
quiero tu boca abrasando mis labios...
y no,
no quiero un beso


martes, 9 de julio de 2019

mías (mis verdades)

voy caminando a tientas, entre sombras con rostros de amigos, entre nubes de alquitrán y estrellas marchitas, camino lento, en soledad y todo permanece inmóvil, sólo yo me estoy moviendo. una ilusión o quizás un sueño perturbador, quién sabe? quién sabrá? desintegro la música que suena y no entiendo si estoy sorda o sólo muda, como otras veces, en las que el silencio es tan grande y poderoso que se apropia de mi voz. el pánico asoma su nariz y algunos temblores bailan conmigo, no es tan irreal, no es tan real. conozco personas increíbles pero sólo porque viven sin preguntarse nada, y no entiendo cómo viven así, mientras yo asumo que la duda es una puerta a infinitas respuestas. es verdad que no tengo paciencia para ciertas personas y menos paciencia para ciertas cosas que no terminan de definirse. no puedo vivir en el limbo del "que todo fluya", no es negativa simple y ruin, no puedo, sólo no puedo. 
en medio de un tumulto de ideas y de un montón de cenizas de viejos sueños, encuentro mis verdades, ingenuas, tristes, débiles quizás, eternas, incrédulas también, pisadas por cobardes, aplastadas por falsos amigos, sobrevivientes pero mías, mías en la miseria y en la abundancia, mías en las noches y en los días, mías en cada espacio de mi universo, mías en las ruinas de mis castillos de arena, mis verdades, mías y absolutamente mías, porque yo las forjé, porque yo las pulí y porque yo las padecí y las viví, se entiende? son mis verdades, mías, y nadie podrá quitármelas. son mías y es más de lo que vos tenés pero eso es otra historia. 
aclaremos esto y nos vamos, tu verdad no es mi verdad, mi verdad no es tu verdad y no me convence que me quieras convencer de tu verdad...

lunes, 8 de julio de 2019

dudando

Empiezan a caer los años sobre los castillos de daños y sobre la sombra de viejas heridas caen las plegarias, los ruegos y las mentiras. El universo se convierte en un signo de pregunta gigante y yo, este yo absurdo y conflictivo, emocional y rebelde, se pregunta frente a un espejo en llamas, ¿qué es el amor si no una ilusión perpetua y primitiva? ¿qué es el amor si no una caída libre, un espejismo al borde del precipicio? el amor primitivo,  el que te descose los labios y te une el alma; ¿lo sentiste alguna vez?. Más veces de las que necesito, ese amor me mira a través de tus pupilas, y ahí envuelvo de duda a todo, incluso a mis sombras/fantasmas, a tu bala/palabra, y a la quietud que antecede las tormentas, la quietud del desencuentro...dudando me voy a dormir con más preguntas que sueños.
(De verdad, ¿qué sería de mi sombra sin tu mirada? ¿qué crees que pasaría después de un beso? quizás desaparecería, quizás dejaría de ser un verso vacío, quizás dejarías de ser una incógnita. Tengo la teoría de que hay una ocasión, un segundo previo a una segunda oportunidad donde si pudieras amar la parte más profunda de mi universo, la parte menos visible, la parte sin espejos...quizás ahí yo podría quedarme para siempre en vos, pero la idea se queda en suspenso igual que tu beso).
Mi amor a veces es primitivo, feroz, irracional y otras veces es calma, silencio, abrazo y luz, y siempre depende de vos...

En fin, si me invitas un café, quizás despejamos los nubarrones. Y si me invitas a soñar, quizás sólo durmamos...¿Te doy un consejo? Invítame a dormir, quizás no sólo soñemos...

lunes, 8 de abril de 2019

cien árboles ni un refugio

Cruzo la ciudad siempre vacía, abandonada, amarilla, no puedo detenerme en ninguna esquina, es peligroso, podés aparecer vos con tu soleada sonrisa y romperías el hechizo, no tiene sentido, lo sé. Si me preguntan, nunca sé dónde queda tu casa, menos dónde están tus sombras. A veces llueve, inevitablemente, y entre los cien árboles que hay desde mi casa a tus caprichos ni un refugio me abraza.
Los sonidos se vuelven ecos, quizás estoy realmente en un cuarto contando azulejos, porque nada es tan irreal como nombrarte y que no estés. El amor no alcanza, no? tal vez las tristezas amontonadas me lleven a tu mirada, tal vez no...no creo en nada, no existe nada en qué creer, no? ese es el problema.
Todos los endemoniados días cruzo la ciudad, a veces corriendo, a veces de rodillas, está siempre en penumbra, no importa la hora que sea, el otoño está arrasando con todo a su alrededor, aunque es más probable que sea tu ausencia, mi falta absoluta de refugios en este preludio de invierno.
Tenés los ojos más lindos que vi, y la sonrisa, y el cabello, y las manos, y los hombros, y la forma en la que te movés entre los árboles secos del otoño cuando no hay refugio que salve al amor que te tengo o que te tuve, nunca lo sabrás, nunca lo sabré.
Y yo cruzo la ciudad sin saber qué haría si me choco con tu mirada...inevitable el delirio, fugaz la cordura...siempre estarás atravesando mis silencios...

domingo, 24 de febrero de 2019

mucho espacio

tengo estas ganas florecidas de amarrarte a mi almohada, de tenerte a mi lado cuando la luna pide a brillos compañía. nada me resulta familiar, me siento ajena a los silencios de esta casa, me resultan extraños los sonidos de la calle y es ridículo el vacío en mi pecho. si pudiera dibujarlo, habría un simple y llano hueco, el tamaño de una bala. quizás así fue como morí y aún no lo acepto. quizás tu última palabra fue la bala. qué extraño es extrañarte, ¿sabés? estoy adormecida, entumecida, drogada, no soy yo, desde que no estás, no soy yo. es cruel, ¿verdad?
me enseñaste tantas cosas sólo para que luego vos las olvidaras, uno de los tantos sin sentido que me encarcelan. 
todavía te abrazo en los noviembre crueles, suspiro buscando tus razones...te extraño siempre...tengo miedo, un día buscaré tus abrazos y ya no habrá ninguno, y no tengo forma de seguir acumulándolos...tu mirada me atraviesa el vacío del pecho, no hay formas de esquivarla. hay rostros en cada esquina, botellas llenas, ceniceros rebalsados, música que ensordece, luces suficientes como para asombrar a las estrellas y sin embargo, (y aunque), vos no estás, no estás vos y yo no sé quién soy...más te extraño y más desaparezco...tu ridícula bala/palabra, y mi torpe balbuceo incrédulo...
estamos lejos...mi silencio no pertenece a este universo de palabras tatuadas...y tu voz es un canto de otra galaxia...mucho espacio para abarcar con un abrazo, ¿no?