Existen días en los que el espejo se torna cruel, un espejo que se convierte en ausencia, una ausencia que te convierte en espejo. No siempre puedo, no siempre me siento capaz de explicar lo que pasa por mis ojos y se desvanece antes de poder transformarlo en palabras. Verás, tengo recuerdos bajo mil llaves, tesoros escondidos para cuando me pierdo pero también tengo recuerdos que son dagas y voces atroces que se me ponen enfrente y no me dejan avanzar. A veces quisiera que pudieras entender todo con solo una mirada, y otras veces, preferiría que no me miraras. Mis silencios no siempre son vacíos de palabras, muchas veces están llenos de palabras pero mi voz no puede salir, mi voz se encuentra atravesando laberintos eternos y así me voy diluyendo, y así te vas espantando. No creas que no tengo nada para decir, sólo no tengo la voz para ciertas palabras.
Afuera la noche estalla y acá dentro todo se astilla, todo se fragmenta, mis sueños se dejan seducir por el olvido y yo siento que me caigo, me mareo, me extravío entre las calles y sus fantasmas. Cuando me veas con la mirada opaca, acariciando las agujas del pasado, no te vayas...mi silencio dice más que mis palabras...
2 comentarios:
te leí, en esta publicación "no siempre"...
Me sale un suspiro....y después lágrimas, así simplemente brotan...siento que algo dentro de mí se está rompiendo, estallando cuan polvo multicolor y festivalero de Holi.
Siento que algo está sanando.
Gracias...
uf, espero que las lágrimas hayan cedido su puesto a las sonrisas...
Todo pasa, todo sana...
gracias a vos por pasarte y leer...
Beso
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