Y te extraño, en noches como la de hoy, cuando el cielo está por caerse, cuando el silencio me impide dormir...te extraño. Pocas veces es tan simple contarte lo que siento. Quizás te preguntes cómo puedo extrañarte después de tantas lunas y tanta miseria de palabras. Sólo hay una respuesta, te extraño porque sin tu mirada, estoy siempre a la deriva. Cada vez que osas mirarme, recupero mis ojos y mi calvario se vuelve milagro. Quizás te estoy dando demasiado poder, quizás me equivoque otra vez, pero hoy, ahora mismo que la luna entró en pánico, es así de simple la realidad...te extraño...y extraño todo. Extraño tu perfume, tus manos, tu sonrisa, tu voz, tu mirada, tu piel, tus huellas, tu sombra, tu ternura y tu falta de ternura, tu verdad desencadenando tornados en mi alma. Extraño tantas cosas, cosas que ni vos sabés que tenés. Quizás, inventarte fue demasiado cruel, tendrías que ser real y en esa realidad, perdernos, amor...
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