Nunca, nunca antes desde que siento esto, he llorado. Hoy tuve que llorar. Una impotencia ciega, tremendamente descontrolada se ha apoderado de mi. Primero lloré y luego, como era de esperarse en alguien que pierde el control, me lastimé la mano, ya imaginarán cómo. Simple, absurda y absoluta impotencia.
Y tengo que escuchar cada estupidez!!!! Mi precario equilibrio se desmoronó y esta vez, ya no hay vuelta atrás. No quiero volver a saber absolutamente nada más. Nada. Así como me convertí en olvido, me convertiré en nada. Seré un fantasma, ni me importa, demasiada impotencia. ¿Cuándo carajos aprenderán a dejar de mentir? Y después piden sinceridad. ¿Cuándo mierda dejarán la hipocresía? Y después reclaman verdad. ¿Quiénes son? Yo no sé quién soy, quizás, pero tengo algo bien seguro, jamás seré eso que son...
Hasta hace un par de días, mi silencio estaba en agonía, hoy ha resucitado y está completamente a salvo de todos, y de todo. Si alguna vez pensé en regalarlo por un abrazo, hoy no lo doy ni por un mundo de abrazos.
Hoy he llegado al límite que mi alma acepta de dolor, ya no más. Se terminó esto de sufrir y agradecer lo que nunca tuve. Ni una sola palabra más. En algún punto de la soberbia y la estupidez, agradecerán mi silencio.
Me voy a dormir con la conciencia en paz, ahora sé perfectamente que no le debo nada a nadie, a nadie...terminaron con mi paciencia y mi obediencia. Vivan felices, sean felices, coman perdices...mi camino está limpio, es hora de recoger las flores que merecen ser recogidas...es hora de plantar nuevas estrellas, estrellas que no sean tan mediocres...
Pero antes de desaparecer para ir a sembrar luces que merezcan brillar, brindo por estas, mis últimas y únicas lágrimas. Salud!!!
Pero antes de desaparecer para ir a sembrar luces que merezcan brillar, brindo por estas, mis últimas y únicas lágrimas. Salud!!!
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