"...alguien dijo no somos nada
y sin embargo..."
(De "Después", Las pastillas del Abuelo)
La noche enmudece detrás de tus ojos. Cuántas veces te pedí que no dijeras nada? cuántas lunas se callaron para que pudieras hablar? Tantas oportunidades para resistir la tentación y al final, como de costumbre, cediendo las huellas es como acaba la historia. No aprendes más. Las elecciones que hagas marcarán el sendero. Las flores que cortes adornarán las cicatrices. Cuándo será que entenderás la verdad sin tantas explicaciones? No es más fácil encontrar una estrella en el mar que la razón en la locura. Y es una tortura diaria amarte como te amo. Puede que ni yo sea consciente de este amor, alguien dijo no somos nada y sin embargo, mira cómo se enlazan nuestras almas cuando caemos a la superficie necia de la realidad. Las miradas dicen todo aquello que callamos. Las miradas nos sumergen en la eternidad negada y condenada, esa eternidad de los días separados, de las noches a solas con el recuerdo. Basta de amaneceres y rocíos. Basta de escaleras sin peldaños. Soñemos que la noche no termina nunca y que el día es una ilusión. Me pediste un motivo y te di mil excusas, imagina si me hubieras pedido la verdad? Estarías más perdido que las sombras de los fantasmas que anidan en el bulevar. No crees que sería más simple sujetar por los extremos los sueños a soltarlos sin raíces? Deja ya de buscar razones. Te amo. Punto. Punto. De la idea al hecho hay un largo trecho, dice un refrán, pues de lo sentido a lo sufrido sólo hay una mirada, la tuya, mi amor privado. Seguiré resistiendo a la tentación desalmada de besarte cuando te veo. Seguiré acumulando versos en el cuaderno azul que me persigue. Seguiré como hasta el momento, amándote en silencio...
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