martes, 13 de septiembre de 2011

Simple desahogo...(2)

Conversando con los fantasmas que me acompañan siempre, vuelvo a descubrir que no todo es lo que parece. Aún en las horas cercas del final, la idea de perder cuanto he logrado en esta corta existencia, persiste como si no fuera capaz de entender que nada hay más allá del alma. Es absurdo imaginar una realidad que no es propia, caminar hacia un "destino" que no siempre coincide con lo soñado algunos años antes. Mi falta de coraje es una mueca siniestra. Tampoco sé si llamarlo así, falta de coraje, supongo que ser es más complejo que aparentar, y mi afán por ser es tan grande que me quedo ciega tratando de vislumbrar las razones que el resto me da por no ser quienes realmente son. Tuve siempre la precaria sensación de abandono, como si estuviera siempre a punto de dejar de ser.
Muchas falsas amistades se encargaron de enemistar mis lados más nobles con los menos conocidos. Siempre he querido, y quiero aún, incrustar huellas, dejar marcas en los senderos que recorro. He conocido tanta gente que a veces me parece increíble recordar a todos aquellos, incluso los que sólo han pasado unas horas junto a mi y descubrir que aún así, me han dejado una marca. Será por eso que los recuerdo? Habrá otros a quienes no recuerdo? Seguro que los hay.
En la soledad de la verdad, lo que parece ser y no es, refleja más tristeza que mi propia e insondable soledad. Veo la tristeza en los rostros de esos seres que no tienen la fe para mostrarse como son. Y la tristeza me abraza. Quisiera poder ayudarlos pero la soberbia con que miran, impide mi acercamiento. La culpa siempre la tendré yo. Es más fácil para mi. Si yo tengo la culpa, ellos quedan libres y yo puedo sonreír igual, más cuando soy consciente de que no es así.
Y vuelvo a hablar con los fantasmas, había dejado de hacerlo por temor a enloquecer, pero considerando que ya para todos no estoy cuerda, he caído de nuevo en este vicio. Si reencuentro el camino ahora, si todo se derrumbase como cuando el viento no sopla del norte, podría sumergir mis palabras en la verdad: no soy más ni menos que aquello ves. No aparento. No puedo.

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