martes, 13 de septiembre de 2011

Poema para decirte que te espero...


Y cambiaste el sur por el norte. 
Y me quedé a orillas de la 34 esperando. 
Luego de mucho tiempo, 
me quedé en el medio, 
sin ánimos para estropear la historia. 

Mientras sonrías, 
puedo congelar mis pasos. 
Mientras espero la primavera, 
puedo congelar mis pasos. 
Mientras sujeto las llaves del mutismo, 
puedo congelar mis pasos. 

Mas no me pidas 
que detenga las luces que pasan 
ni que frene al destino. 

Mientras asumas la derrota, 
esa parte trasera del desengaño, 
esa otra cara de la moneda, 
puedo congelar mis pasos. 

Mientras no destruyas mis lunas llenas, 
mientras no te ahogues en mi marea, 
puedo congelar mis pasos.
Mientras se llenen los vacíos
de vasos sin fondo,
puedo congelar mis pasos.
Mientras la ciudad cambia
para ser menos oscura
e incluso, mientras decides
qué nombre darle a mi silencio,
yo,
la prófuga de escaleras en cruces,
la loca del balcón sin flores,
la misma que no recuerda su nombre,
yo puedo congelar mis pasos...

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