domingo, 17 de octubre de 2010

Sin nada...

Y a pesar de todo, sigo acá. Sigo acá, en un umbral del universo, tendiendo las migajas de los sueños de otros a la sombra, por si acaso la luz del sol es muy fuerte. Sigo vivo, aún no sé si es un milagro o una bendición.
Acá estoy, por favor miren, escuchen, qué tan difícil es?, qué tan complicado puede resultar prestar un segundo de atención? Donde se fueron todos? Donde fue que me perdí? Qué importancia puede tener hablar cuando ni las paredes escuchan? Qué sentido tiene partirme la cabeza para explicarles? Donde están?
Acá estoy, jugando con mi destino a las adivinanzas, así estoy también, escuchen, lean, miren...ando…divago…
Sin luces sin sombra sin fantasmas sin soledad sin luna sin testigos sin vacío sin amor.
 Sin nada de nada sin nombre sin identidad sin reflejo sin sueño sin cama sin historia sin pesar sin olvido sin martirios sin ganas sin amor.
Sin alma sin huellas sin recuerdos sin caricias sin aliento sin adiós sin dios sin cruces sin techo sin presente sin futuro sin fe sin esperanzas sin amor.
 Sin melancolía sin torturas sin castigo sin cenizas sin ideas sin palabras sin verdades sin lectura sin música sin silencio sin cielo sin pastillas sin armonía sin cordura sin locura sin amor.
Sin esquina sin exilio sin rincón sin abismo sin abrigo sin límites sin fronteras  sin sol sin cielo sin tumba sin alivio sin ritmo sin vida…
Sin prisión sin libertad sin ayuda sin ausencia sin mí sin ti sin nosotros sin voz sin pasado sin memoria sin cuerpo  sin alma sin amor…sin tu amor...sin nada de nada sin nada de nada.

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