lunes, 7 de mayo de 2012

Mañana...pero hoy

Mañana la distancia será menos triste, no dolerá en los huesos como hoy. Mañana tiene la gracia de ser otro día, podré despertar y sonreír, levantarme y sacudirme las penas. Mañana juntaré los relojes que me persiguen y los archivaré en el cajón de la escalera. No quiero más tiempos, todo debe ser presente. Mañana dejaré de extrañarte y de buscarte. Mañana... Pero hoy quiero seguir desparramando lágrimas por los rincones de la casa. Necesito vaciarme antes de mañana. Hoy necesito encontrarte entre tantas sombras. Debo escabullirme del silencio y llegar hasta el grito que te libere de mis entrañas. Hoy tengo que bajar ángeles y demonios. Déjenme estrellarme contra tu rostro. Hoy pasaré por cada esquina testigo de mis besos y las enhebraré una a una para no perder el camino de regreso. Hoy estaré ausente todo el día, no me busquen, no me hablen. Quiero padecer esta eterna soledad hasta que llegue la mañana porque mañana ya no te nombraré.
Y así cada día, cada instante hasta que ya no duelas. Sólo conozco una manera de estar bien, debo encontrarme en el espejo vacío antes de no despertar. Mañana el amor será el mismo, yo habré cambiado...

Será que podré esperarte todo la vida? Mañana lo hablamos...

3 comentarios:

DéjàVu dijo...

Y así muchos mañanas hasta que, un día te levantes y digas: no, hoy no!
sabes? para superar el desamor hacen falta 3 cosas:
1. chocolate
2. amigos
3. tiempo
Lo más fácil es lo del chocolate, porque se puede comprar. Por como escribes me atrevo a decir que eres una persona fantástica, así que seguro que tienes buenos amigos que puedan apoyarte. Y el tiempo... bien, nadie sabe cuánto tiene que pasar...

Martina Santo dijo...

Jaja...gracias!!!! Tenés mucha razón...chocolate, amigos y tiempo, casi la receta perfecta, jaa..en eso andamos...gracias por tus palabras...

Romina dijo...

Es la historia de mi vida, Martina. Cada 26 de mayo, el dia de su cumpleaños, me siento así tal cual.. solo que yo no puedo ponerlo así en palabras como vos. Tristemente precioso lo tuyo. Te acompaño en el sentir. La mañana siguiente siempre llega, y un nuevo impulso para seguir viviendo. Vos tenés dos princesitas por las cuales merece arremeter en la vida.
Un abrazo.
PD Mi "suegro" Rodolfo Serrano comentó en mi post de los caballos. Casi desmayo! Un motivo más para creer que la vida se hace de pequeñas alegrías