Te cuido de hipotecar la sonrisa por un sueño que no sucederá. Te protejo de mis desalmados e inestables ataques de ternura. Me olvido de razonar cuando estás tan cerca, por eso intento una distancia no tan justa pero, al menos, no tan dolorosa. Necesito saber que estás bien, para ello me invento cuentos cortos y chistes malos para verte sonreír. A veces también me escapo de tus manos, no puedo contener mi locura y es mejor que no estés cerca, nunca sé hacia dónde saldrán disparados mis tormentos. Aunque no lo puedas entender, ver o creer, te cuido de mi para estar bien contigo. No puedo explicar la manera en la que manipulas mis espacios. Tienes esa capacidad de absober todo con tu mirada de melancolía y paraísos perdidos y así como me estremecen tus ojos, me tortura verte...
No puedo explicar todo, tampoco creo que sea necesario, si podés entender el por qué de cuidarte, entenderás mi manera de amarte...
2 comentarios:
Tus textos son muy viscerales... Es una pluma que destila humanidad por todas partes. Este texto en particular me parece de una gran ternura. Tu espacio es muy bueno; gracias por pasar por el mío. Buena vida...
Gracias...muchas gracias...y de nada...Buena vida para vos tb!!!
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