¿Cuántos secretos necesito custodiar para formar parte del tuyo? Cuando la noche empieza a ensombrecer la ciudad y el frío entra al galope en la casa, se me da por escuchar una vieja canción que me recuerda tu rostro y afloran viejos sentimientos. Recuerdos, qué de recuerdos. Tu mirada recorriendo los rincones más ocultos de mi piel, esos ojos absorbiendo todo cuanto de mi hubiera disponible. Tu boca almacenando caricias y tus manos arrebatando besos a ciegas. Pocas cosas quedan para decir. Hoy el día ha sido azul como el azul que habita detrás de tu mirada de noche y abismo. Podríamos haber jugado a las escondidas con otras cosas, no sé aún por qué elegimos hacerlo con los sentimientos. En fin, sólo porque recordar esta vez fue bonito, te regalo mi mejor manera de olvidar: nombrarte hasta la embriaguez del alma...
Siempre estuvo a salvo tu secreto conmigo, ¿será igual con ella?
2 comentarios:
Yo si creo que es importante, es importantísimo recordar, pero no para olvidar, creo que es importantísimo recordar para crecer, para sobrevivir, para encontrarnos, no lo sé quizás porque soy una soñadora.
He encontrado tu blog al dar en "siguiente blog" espero pasarme por aquí más seguido
Un abrazo
Hola Angie...gracias por tus palabras y por pasar, aún siendo casualidad...te espero nuevamente...
Estoy de acuerdo con vos, recordar es importantísimo (sólo que a veces duele demás)...
Otro abrazo para vos...
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