miércoles, 28 de octubre de 2015

viceversa...





"...o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa..."
M. Benedetti






A veces me resigno y sobrevivo. A veces no soporto mi realidad y me armo con palabras y salgo a buscar soles mientras destierro estrellas. A veces no me conformo con las sobras y las miserias y a veces me sobran las miserias. A veces también vivo, pero siempre recordando ciertos ojos y cierta mirada de noche y abismo, con lanzas en lugar de pupilas. Y a veces no tolero mi mundo y a veces el mundo no me tolera. Recíprocamente y viceversa en un juego macabro.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

esperando un café

Tantas lunas pasaron
esperando un café...


Recorté los días
en un almanaque invisible
para sentirme invencible
al momento de olvidar.


Jugué a ser valiente
en un universo
de laberintos cruzados.


Adorné cicatrices
con sonrisas de otros tiempos,
con caricias vencidas
y me dormí tarde
bostezando insomnios.


He olvidado mi sombra
y a veces ella me olvidó.


Tantas lunas pasaron
esperando un café
que todo queda a medias,
parece que mi espera
es más cruel que tu olvido
mientras mis palabras te dan motivos
tu silencio me da vértigo...

jueves, 17 de septiembre de 2015

Vestir Santos

Tu mirada, un pedazo de infierno
devora todos mis inviernos
mientras mis manos
quedan encalladas
en cada caricia que no te di.




Todos pasan y nadie mira
todos pasan y nadie puede verme,
el olvido pasó
pasó
y no me vió
pero claro,
el olvido no es un santo
y no vendrá a rescatar
tu recuerdo de mi llanto.




Tu sombra arrastra su voz
hasta mi hueco de la almohada
pero allí no hay nadie
nadie...




Cómo escapar de este martirio?




Quizás decida
vestir santos
hasta alcanzar el olvido
o
podría desvestir demonios
y tal vez así
callar tu sombra
que en las penumbras
es una lanza
atravesando mis espacios...

domingo, 24 de mayo de 2015

Suenan

Suena un silencio en el pasillo.
Suenan los pasos de recuerdos
caminando al olvido,
yo sueno a vacío,
yo escucho delirios

hambrientos,
húmedos,
fingidos.

Suena la noche en la ventana.
Suenan lágrimas en la ventana,
yo sueno a milagro desprevenido,
yo escucho un solo latido

el mío, solo...
                             el mío

Y suena un llanto en las alturas.
Suena un quebranto en lejanía,
lejos estás de mí,
lejos estoy de mí

cuándo vendrá el otoño
cuándo iré al otoño

si pudiera volver
todo sería igual

silencio en el pasillo...
etc...
volvería todo a repetirse.

¿volvería todo a repetirse?



sábado, 14 de marzo de 2015

la vida sigue...

Entre silbidos del pasados, caricias de la memoria y lágrimas de un futuro roto, te extraño. Los días pasan y mi vida continúa, sin embargo, te extraño.
Los domingo lluviosos, de diluvio con perfume a naufragio, te extraño.
Escucho música para disminuir las voces que gritan a mi alrededor, fumo uno dos tres cigarrillos y ya no me dolés tanto, me dolés pero no tanto y te extraño.
Junto las colillas, las gotas de una noche sin luna y tiro todo a la basura.

¿Cuánto hemos cambiado, no?

Te regalaría mi silencio por un abrazo en estas horas inertes, en estas horas crueles en las que cierto recuerdo se me incrusta en los párpados y no me deja pestañear. Claro, te extraño.

La vida sigue y es una buena idea pero, entre todas las cosas que no soporto, sólo una me mantiene despierta en la madrugada, es un estorbo ridículo, diminuto pero estorbo al fin, ¿ya no somos nada? ¿nada? ¿o es que acaso dos personas con un pasado en común son algo más que nada? y una duda gira y gira y gira sobre los vasos vacíos: ¿por qué? Me entrego a la más desalmada de las respuestas y salgo a caminar bajo la lluvia que no cesa, que no para, que lo inunda todo, como el tropel de recuerdos tuyos que tengo cabalgando a mi alrededor en la habitación.

Con esta agua bendita, para donde vaya dejaré huellas, ni descalza ni calzada, no hay forma de ser un fantasma cuando más lo necesito, si al menos hubiera neblina, pero te extraño y mis huellas me delatan, no tengo forma de desaparecer...

¿Habrán sido reales los sueños que compartimos alguna vez? ¿y los silencios? ¿y las palabras que pronunciamos y guardamos? ¿Habrán sido reales las mentiras y las cicatrices? ¿Cuán real serás sin mi sombra? ¿Cuán real seré yo sin tu sombra? ¿Cuándo dejamos de ser? ¿Cuándo de pertenecernos? No sé, no lo sé pero tengo una verdad, el límite de mi dolor es este: la vida sigue.
Sin aire de sobra para escarbar en la memoria, te perdono, todo te lo perdono. Un pasado triste por un futuro sin heridas abiertas.


sábado, 7 de febrero de 2015

todo lo que soy (carta perdida)

Y resulta que olvidar es una caricia...
A veces sólo necesito corroborar o refutar lo que encontré en tu mirada, entonces te espío. Quizás te vi con ojos sedientos de belleza, con ojos saturados de tristeza, siempre tengo una tristeza infinita. Y empiezo a pensar, en horas ingratas, que no tengo casi nada para ofrecerte. Suelo ser cruel conmigo misma, y a veces con los demás. Tengo toneladas de cicatrices y unas cuantas caricias. Aprendo y pierdo, me olvido y vuelvo. Quizás la gente es más feliz sin preguntarse nada, yo no puedo, yo siempre tengo preguntas, dudas, infinidad de idas y escasos regresos. Los extremos marcan mi sendero, ya no peleo contra ellos. Me emborracho de palabras y me gusta la cerveza. Leo más de lo que entiendo y desarmo laberintos buscando respuestas, buscando miradas que se asemejen a la tuya y eso es mucho más cruel de lo que parece. Muchas más veces de las que quisiera, la soledad me pierde, me toma de las pestañas y me lleva a caminar por lugares extraños donde casi nadie puede seguirme.

Colecciono abrazos y almanaques. No sé llorar. Tengo más memoria que libros, lamentablemente. Me encanta el silencio compartido y no soporto la mentira. Verás, la mentira me quiebra, me parte, me reduce, me opaca, es una frontera inquebrantable entre mi amor y mi olvido.

Me desborda la ternura cuando encuentro brillo propio en las miradas, me tientan de abrazos, no sé, suelen decirme que estoy loca, quizás lo esté. Hay tantas cosas que no puedo explicar.

Pierdo muchas veces el sentido y los estribos, las llaves y el amor, el encendedor y la cordura. Pero siempre me aparto del mundo y mi habitación suele ser un refugio pequeño pero gigante donde cabe toda mi locura, evito el contagio y el tener que dar explicaciones. A veces soy un fantasma, tengo un síndrome raro de mutismo y desaparición. ¿Ves? no tengo mucho para ofrecerte, lo poco bueno ni siquiera sé si es bueno.

Pero, sí, pero si te atreves a mirarme podrías ser mi sombra en la habitación, el cigarrillo en mis manos y hasta podrías ser el ángel que me acaricia mientras duermo. Y yo podría acariciarte hasta que te quedes dormida, contemplarte y cuidarte los sueños, ser un soldado de tus sueños. Podría ser el otro hueco de la almohada, un pliegue de la sábana, podrías ser mi silencio si me permitieras conocerte. Vos podrías ser mi otro lugar en el mundo, una grieta en la soledad que me carcome pero no me consume.

(tus ojos tienen un milagro)


Mis demonios se aferran al borde de mi cama y cada tanto me hacen naufragar en aguas turbulentas de espanto. 
Si conocieras mis tormentas, quizás podrías convertirte en un refugio.

Estoy cansada de la gente con buenas intenciones y malos métodos. A veces es más simple hacer las cosas bien que hacerlas mal...se me hinchan los ojos por soñar despierta, por leer, por amar sin armas y sin escudos.
Me gusta el frío, la lluvia, me declaro enamorada para siempre de la neblina. Tengo sueños intactos y otros cumplidos, amores negados, tristezas infinitas, ausencias que ahogan y también tengo varias gotas de cobardía corriendo por mis venas. Acumulo fracasos, versos pobres y migajas de cielos estrellados. La oscuridad de la noche me atrae más que la claridad del día. A veces me olvido que tengo sombra. Prefiero pedir amor antes que perdón, no sé más qué contarte para que te atrevas a conocerme o a ignorarme...
Sólo le temo al olvido pero me olvido hasta de respirar cuando no tengo respuestas. 

Me duelen los huesos y el amor, las manos de caricias a ciegas, los ojos de miradas perdidas, la boca de besos a tientas, la mala memoria de los que dijeron amarme.

¿Te diste cuenta que todo se desvance al amanecer? es una burla, un absurdo que cada mañana todo vuelve a empezar mientras yo sigo sumergida en el hueco de una mirada que no me mira...


martes, 20 de enero de 2015

qué podrás saber vos II

Vos, que no sabés ni de qué color son tus ojos, vos, cómo podrías saber de espejos. Para vos el amor es una sombra, una mueca para espantar a la soledad, para nada más. Vos, que no conocés el silencio, cómo podrías conocer el valor de la palabra, de una palabra. Para vos, que el bullicio es una melodía porque no soportás ni tu voz, cómo podrías afrentarte a mis súplicas y a mis palabras.

Vos, justamente vos que nunca acariciaste una sombra, un aroma, una ausencia, vos no podés saber lo que significa el amor ausente.

(Mientras yo me atormento de dudas, vos sonreís. Yo me crucifico entre preguntas y vos sonreís. A destiempo, sin tiempo, sin relojes. Vivir sin observar, sin entender, con razón vivís así, no buscar respuestas te salva de las dudas.)

Vos, que podrás saber vos de abrazos si nunca temblaste de frío y soledad.

Vos que no podés llorar, menos podrás saber cómo se empaña la mirada al mirar atrás, cómo es más fácil caminar bajo la neblina mirando para atrás.

Vos, que no sabés suspirar y caminar a ciegas, cómo podrías conocer mis laberintos y mis reproches, mis infinitos viajes al olvido y mis infinitos regresos al no me olvido.

No entiendo cómo podés sonreír y ser feliz si no entendés nada. Vas por los laberintos cosechando soledades, derribando y sepultando abrazos. 

¿Qué podrás saber vos de mí para suponer que sos mejor que yo?

¿Cuándo se te habrá cruzado por la cabeza que podés ser mejor que yo? Lo repetiré hasta que lo entiendas, somos iguales.

Vos, justamente vos, que tenés las ideas mal puestas, ¿cómo podés hablar de ideales? 

Vos que jamás sepultaste tu ego, vos no podés amar. Vos que jamás te condenaste a la soledad, vos no podés amar. Vos no sabés amar, vos no podés amar si nunca encontraste un espejo en una mirada. Cómo podrías amar, si para vos el amor es un pasatiempo, una sombra para espantar a la soledad.

Nos vemos a la vuelta, quizás vos aprendas a amar, quizás yo aprenda a olvidar. 


Hablando...

...es redundancia, lo que no fue está condenado a lo inolvidable.
(usemos mejor el tiempo)
¿como para qué?
(no sé).
¿te pusiste a pensar que existe la misma cantidad de recuerdos en una lágrima que en una sonrisa?, irónico, ¿no?

si te acaricio, si te recorro en caricias, si exploro los límites de mi propio dolor, ya no creo tanto en las sombras, las sombras confunden.
(bueno, quizás las sombras me recuerdan tu perfume, las uso para encontrarme en este exilio perpetuo, presumo de mutismo y no tengo tolerancia).
vaya que te conozco.

(los ideales, mis ideales, marchitan las ocasiones de tenerte. Soy más incrédula y menos aduladora de lo que aparento).

Las ideas están ahogadas, las lluvias de este principio de enero no son más que las del comienzo del otoño. Si todo se distorsiona, todo es una farsa y el tiempo un dios demasiado justo
(y entonces, la distancia que inventamos para extrañarnos ¿qué es?)
es una grieta en el olvido
(el olvido no existe, según tus propias palabras)
mis palabras son ilusas e incongruentes, como dos soles en un mismo sueño
(qué triste recordarte como no eras)
siempre fui, siempre soy, el problema no es ese, los otros que no son nosotros, eso es un problema. El resto con sus montones de intenciones y sus mediocres miradas, los otros y sus turbulentas sinceridades, los otros acumulan mientras nosotros desparramamos...desparramo los libros, despilfarro palabras...desparramo las sábanas y los sueños, los carcomidos por los años y los intactos como si estuvieran dentro de una caja blindada...
(qué incoherente es todo cuando lo pensás)
por eso no pensás vos, ¿no?
(quizás...)
dejame contarte un secreto
(no tenés secretos vos)
por las noches, entre nubes y alcoholes, entre humo y rockanroles soy exactamente lo que necesitás, un equilibrio bendito, ni más ni menos, exactamente lo que necesitás, y ahí deberías verme...ahí soy y también sos, ahí te amo...
(he subestimado tu locura...)
no deberías de subestimar nada, ya te lo dije...

(amanece y aún no hemos dormido)
Mejor así. No quiero despertar si no estás a mi lado. Cantemos adornando el mundo, una nueva vuelta al sol comienza y nosotros seguimos sin amarnos.

(el tiempo es ingenuo, por eso es demasiado justo)
el tiempo es tirano por eso es demasiado justo
(¿el tiempo existe o es un invento para acumular?)
el tiempo no existe cuando puedo abrazarte y dibujarte y caminarte de a caricias. ¿Acumular qué?

En fin, dejá...ya no quiero seguir así, arañando la consciencia, camuflando los sentidos, es un desperdicio de espacio y de tiempo, ¿te olvidaste ya que me lastimaste, como pocos, como nadie más?
(el olvido no existe, si vos no olvidás, ¿cómo podría entonces, olvidar yo?, si soy yo a partir de vos...antes, antes no sé quién era, quién fui)
Qué locura la tuya, durmamos antes de despertarnos uno lejos del otro...


viernes, 2 de enero de 2015

¡qué empiece el año!

No vale la pena
No vale
No, Vale,
ya no, 
ya no más penas...

el olvido es opcional
y yo elijo olvidar...

(cargar heridas 
te impide curarlas)

¡qué el año empiece
con sonrisas y amor!