...es redundancia, lo que no fue está condenado a lo inolvidable.
(usemos mejor el tiempo)
¿como para qué?
(no sé).
¿te pusiste a pensar que existe la misma cantidad de recuerdos en una lágrima que en una sonrisa?, irónico, ¿no?
si te acaricio, si te recorro en caricias, si exploro los límites de mi propio dolor, ya no creo tanto en las sombras, las sombras confunden.
(bueno, quizás las sombras me recuerdan tu perfume, las uso para encontrarme en este exilio perpetuo, presumo de mutismo y no tengo tolerancia).
vaya que te conozco.
(los ideales, mis ideales, marchitan las ocasiones de tenerte. Soy más incrédula y menos aduladora de lo que aparento).
Las ideas están ahogadas, las lluvias de este principio de enero no son más que las del comienzo del otoño. Si todo se distorsiona, todo es una farsa y el tiempo un dios demasiado justo
(y entonces, la distancia que inventamos para extrañarnos ¿qué es?)
es una grieta en el olvido
(el olvido no existe, según tus propias palabras)
mis palabras son ilusas e incongruentes, como dos soles en un mismo sueño
(qué triste recordarte como no eras)
siempre fui, siempre soy, el problema no es ese, los otros que no son nosotros, eso es un problema. El resto con sus montones de intenciones y sus mediocres miradas, los otros y sus turbulentas sinceridades, los otros acumulan mientras nosotros desparramamos...desparramo los libros, despilfarro palabras...desparramo las sábanas y los sueños, los carcomidos por los años y los intactos como si estuvieran dentro de una caja blindada...
(qué incoherente es todo cuando lo pensás)
por eso no pensás vos, ¿no?
(quizás...)
dejame contarte un secreto
(no tenés secretos vos)
por las noches, entre nubes y alcoholes, entre humo y rockanroles soy exactamente lo que necesitás, un equilibrio bendito, ni más ni menos, exactamente lo que necesitás, y ahí deberías verme...ahí soy y también sos, ahí te amo...
(he subestimado tu locura...)
no deberías de subestimar nada, ya te lo dije...
(amanece y aún no hemos dormido)
Mejor así. No quiero despertar si no estás a mi lado. Cantemos adornando el mundo, una nueva vuelta al sol comienza y nosotros seguimos sin amarnos.
(el tiempo es ingenuo, por eso es demasiado justo)
el tiempo es tirano por eso es demasiado justo
(¿el tiempo existe o es un invento para acumular?)
el tiempo no existe cuando puedo abrazarte y dibujarte y caminarte de a caricias. ¿Acumular qué?
En fin, dejá...ya no quiero seguir así, arañando la consciencia, camuflando los sentidos, es un desperdicio de espacio y de tiempo, ¿te olvidaste ya que me lastimaste, como pocos, como nadie más?
(el olvido no existe, si vos no olvidás, ¿cómo podría entonces, olvidar yo?, si soy yo a partir de vos...antes, antes no sé quién era, quién fui)
Qué locura la tuya, durmamos antes de despertarnos uno lejos del otro...
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