Todo supuesto acaba en la resignación de una verdad. Al suponer que no te amo estás resignando o resignado a que tal vez sea cierto. Pero no lo es. Te lo he dicho tantas veces, si escucharas más cuando te miro no habría mentira capaz de confundir a la verdad. Porque la verdad es que si te amo, no hay negación. Te amo. Pero tú supones que no lo hago, resignando la verdad sin darle razones suficientes al tiempo para que no pase, sin darme espacios para llenar con besos, sin darme espejos para mirarte. Resignas con una torpe suposición todo lo que mi alma tiene para entregarte…Y no hablemos de culpa, por favor. La culpa es una excusa para evitar mis ojos, es como el pretexto que el orgullo necesita para florecer…Lo mejor que podríamos hacer es evadir todo supuesto, mirarnos simplemente, simplemente mirarnos y dejarnos guiar por lo que el alma considere adecuado…
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