martes, 25 de mayo de 2010

Ayer me fui para volver hoy. A veces, muchas veces, no puedo entenderme. Es agotador ir y venir. Pero no sólo el hecho de viajar hasta mi amada ciudad natal, la que me vió crecer y la que elegí abandonar. Es que siempre estoy yendo y volviendo. Me embarco hasta el olvido y regreso con más recuerdos de los que llevé. No lo entiendo, realmente. Juré tantas veces no volver sobre mis pasos que ya perdí la cuenta, y sin embargo, siempre acabo volviendo al punto de partida. Alguna vez podré mantener mis promesas? Quizás no.
Voy y vengo en un triste recorrido por las calles, nunca llenas, de este universo privado al que me obligo a visitar de vez en cuando...y me canso.Me frustro con tanta facilidad que parece un milagro la decisión de volver. Y ahí voy de nuevo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no se puede arrancar así como así nuestra historia, nuestras raíces...
y algo cierto quizás:todo vuelve..

Martina Santo dijo...

gracias anónimo por pasar y dejar un comentario...me has dejado pensando, será que todo vuelve?? tengo mis dudas...