No todos los viernes son azules, no todas las nubes son de tormenta, no todos los silencios son de cobardía. Casi todos empiezan siendo otros, casi todos empezamos siendo otros, perdón, no me incluí. Si fuera sencillo esto de vivir, no habría tantos locos buceando en las noches sin luna.
Buscando respuestas acabo envueltas en acertijos indescifrables. Buscando aliados para derrotar al olvido, sólo encuentro traidores y desertores. El amor cae en lo absurdo y la costumbre sofoca a la ilusión. Estábamos bien, cada uno en su rincón. Y uniéndonos pensamos que estaríamos mejor, vulgar contradicción resultó ser.
Me confundí de acera. No todos los atardeceres son hermosos ni todas las noches son oscuras. Sabía la verdad antes de encandilarme con tu mirada, pero como dicen por ahí, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Siempre hablando para callar al silencio y terminamos callando para escuchar al silencio, para comprobar que estábamos bien...
No todo es lo que parece, vaya verdad. Siempre lo recuerdo tarde. Ahora no sé qué hacer con tanta soledad. Dónde esconder las mentiras para que no estorben. Cómo camuflar la realidad que me consume todos los sueños. Tarde. Siempre recuerdo tarde. Aunque, mejor tarde que nunca, o no?