Y también...

Tu sonrisa es hermosa, sin dudas, también es hermosa. Y también quiere decir que hay otra sonrisa hermosa. La verdad es simple, existe un mundo opacando tu sonrisa, no quiero que pase y no puedo evitarlo, ¿hasta cuándo?

al callar

¿dónde me equivoqué? 

busco la grieta, 

me pierdo,

¿no estamos tan solos?

no tenerte

cuando estoy sin mi

es peor, mucho peor

que estar sola

caminé por las cornisas,

los abismos,

los acantilados

del miedo,

sufrí

el vértigo de mirarte

y mirarte

me condenó

tantas tristezas

usurpando mis silencios

y tan pocas certezas

en los charcos de mis huellas

¿dónde me equivoqué?

¿cuándo caí

sin ver la caída?

me equivoqué...

me abandonaste,

no te perdí.

me abandonaste

al callar,

me caí,

no debiste callar

mi pasado,

                             todo tuyo

mi futuro,

                              todo mío...

y así...

te regalaría mis pocas certezas, si supiera que iluminarían tu sonrisa, no sé, quizás no te sirvan, pero te las daría igual, y me dormiría con todas las dudas amontonadas en la garganta siempre que sea a tu lado...

eliminaría mis silencios, a veces atroces, si supiera que el sonido de mi voz y la inconsciencia de mis palabras, te sacarían de la tristeza...

te besaría, sin dudas y sin prisa, sí que te besaría, si supiera que en mi beso, hallarías el consuelo de saberte amado...

y así, interminablemente, irremediablemente hasta la locura, te entregaría cada uno de mis deseos, cada una de mis esperanzas, si supiera que en tu vida no soy sólo una huella más...

"...nos abrazamos, te beso y me besas...compartida, la soledad no pesa tanto, compartida, la soledad se hace humo y sudor, plegarias y ritos amontonados sobre la sábana..."

otra tormenta...

saliendo de la oscuridad, 

las nubes de esta terca tormenta, 

tormenta de tres años, 

mucho tiempo sintiéndome así, 

tanto tiempo ya pasó 

que no recuerdo cómo es el sol, 

y temo mirarte, 

tus ojos, 

tus ojos 

me encandilarían 

y esta vez quedaría en otra oscuridad, 

una oscuridad blanca,

la tormenta se va, 

o quizás sólo llega otra, 

distinta, 

más atormentada, 

más brillante, 

con más relámpagos 

y aguaceros eternos, 

quizás...

hay tantas cosas que no entiendo, 

que no llego a comprender, 

debería dejar las preguntas por un tiempo, 

muchas dudas, pocas respuestas 

¿y si todo vuelve a empezar? 

¿cómo detengo esta tormenta?

¿dónde me refugio ahora?

ahora que sé cuánto

duele esquivar unos ojos

que lo expresan todo

y sin embargo,

no dicen nada...

¿Dónde estás?

Todos están apaciguando su soledad, encubriendo al vacío con caricaturas de almas en llamas, todos, pero tu sonrisa no aparece por esos lares y me pregunto qué estarás haciendo o con quién estarás distrayendo a la soledad...Todos juegan al destino, tú ni sabes lo que es. Todos están en perpetua calma, sospechosamente inmóviles mientras el mundo se derrumba, pero tú no estás ahí, ¿dónde estarás deshojando tus pesares?.

Todos caminan hacia la mediocridad, contando los pasos para no gastar suelas por gastar, calculando y re calculando sus palabras ¿y tú?, ¿tú dónde estás? ¿o es tan grave mi ceguera que ya ni a ti te veo?

Todos equilibran sus miserias con mentiras, me pregunto ¿dónde estarás con tus verdades?...hace mucho tiempo creíamos en sobrevivir, ¿en qué creerás ahora?.

Fuimos equilibristas de cenizas y torturadores de abrazos, ¿qué seremos ahora? ¿qué estarás haciendo para esquivar a mi olvido? Me pregunto si alguna vez piensas en mi, o si tan sólo recuerdas que todos están locos mientras no nos miremos al espejo...¿Por qué todos están intentando sonreír?.

Todos están comprando tiempo o subastando sus silencios, pero tú, ¿tú dónde estás mirando? ¿qué estás mirando que no me has visto aún? ¿En qué camino estás gastando las suelas de tus zapatos?, ¿dónde estás?.

desde acá...

No te olvides de sonreír, ni de mostrarme tus ojos, de cierta absurda manera, tengo que solventar mis irrealidades, mis precarios instantes de ilusión. No creas que por no nombrarte estoy lejos de tu recuerdo. Sería más simple la verdad si fueras otra persona, si no fueras lo que sos. 

Por las noches, te confieso, me aturden las voces que gritan en mi pantalla. No entiendo a nadie y me vuelvo cruel con todos. Lo que más lamento es que con vos también me vuelvo cruel. A veces, paso días esperando tu voz, y cuando al fin aparece, mi alma está en otro lugar. Mi razón tambalea entre tantas ficciones y pierdo las escasas y siempre tristes palabras que tengo para vos. No quiero justificarme, no creas tanto en lo que escribo, al fin de cuentas, sólo escribo para liberarme de mis frustraciones y melancolías. El mundo estalla cada vez que te vas sin hablarme pero siempre estalla, por cualquier razón últimamente, así que, tampoco sos tan culpable. 

Y empiezo a dar vueltas, mis intenciones se diluyen y me voy a dormir con tantos insomnios a cuestas que ni recuerdo por qué te estaba escribiendo. Juego con las palabras, con los sentimientos, me corto el cabello y creo que así empiezo de nuevo. Ya perdí la cuenta de cuántas veces distraje al destino de esta manera. 

Y hay tantas sombras en tu mirada, me irrita pensar que una puede ser la mía. Y tengo tantos silencios en mi almohada que me deprime saber que el tuyo no está ahí. A veces, muchas veces, y es importante que entiendas esto, muchas veces más de las que serían necesarias, me duermo pensándote y me despierto aterrada. Con sólo ser menos fantasma, serías mi único refugio. Pero desde acá, desde este frágil espacio en el que escribo, todas las mentiras se descubren, todas las verdades se sepultan. Desde acá, la realidad duele menos o golpea más liviano que tu indiferencia...Desde acá, siempre te estoy hablando, no creas que olvidé tu martirio, es sólo una cuestión de percepción...ya lo entenderás...ya lo entenderás...

mensaje frente al espejo...

Invisiblemente...¿se puede vivir así? sin ser, o siendo sin ser. ¿Crees que podrás vivir el resto de tu vida sonriendo cuando la verdad te pisa los talones y te va gritando por detrás toda clase de barbaridades? ¿Cómo podrás vivir siendo nadie, o ni llegando a serlo porque aún siendo nadie, sos alguien? ¡qué tristeza me dará verte en unos años!. Con las suelas intactas de tanto estar inmóvil, sin decidir, sin transitar, sin transmitir, sin ser lo único que podrías ser...Mucha tristeza me dará y esto es un presagio inevitable, te veré, estarás con la mirada encallada en el ayer, las manos grises, las piernas dobladas, el corazón rígido, serás menos que una sombra habitando la casa, un ente más en un  barrio devastado por las llamas de la crítica y la bajeza, y una noche de extrema realidad verás que la ciudad se volvió un abismo, y la gente te verá como demente, como un fracaso más del sistema...qué triste será verte...Pero aun estás a tiempo, tienes este momento, este instante de consciencia suprema, una imagen perpetua que te contempla con esperanza, abandona ahora que puedes, el anonimato, deja de fingir lo que no eres, salta la piedra, lánzate hacia arriba, mira para arriba, ¿crees que lo lamentarás?, no, te equivocas, eres más que eso de lo que hablan, ¿cómo podrías lamentar ser mejor de lo que ahora eres? sal y roba besos, enciende los fuegos que llega el invierno, sal y encandila a la luna con tu mirada, al menos la luna estará mirando, ¡qué importa!...sal, métete en la claridad, abraza al niño que hay dentro de ti, nadie, nadie será feliz por ti, el tiempo no para, pero tú puedes detenerte y recoger las flores, puedes frenar en la esquina y sonreír...el amor te salvará, no lo dudes...sal, este espejo ya no te sirve, sal...¡libérate de la carga de no ser por miedo a ser!

me equivoqué...

me equivoqué...quise derrumbar mis torpezas, aferrarme a una realidad que poco tenía que ver con mi realidad y acabé construyendo castillos de arena con la marea baja...

me equivoqué, amor, contigo me equivoqué y cuánto lo lamento, más ahora que está lloviendo y esa música que tanto me gusta se cuela por la ventana y me obliga a encender un cigarrillo para sentirme acompañada porque resulta que tú, mi amor, no estás, resultaste ser como todos, o sea, nadie...

me equivoqué...salí a caminar por las cornisas de una noche más que se aleja sin luna y caí, caí en el abismo del recuerdo de tu voz, cómo extraño tu voz...tu voz que en mi consciencia es un grito aletargado, despertando dragones...caí y sellé el último pacto que hice alguna vez con el silencio...no más, no más silencio...

me equivoqué...registré todas las sombras que pude encontrar, buscando la tuya, por supuesto, pero ¿adivina qué?, tú no tienes sombra, tu sombra está junto a mi sombra...acompañándome, acechándome, matándome, qué injusto equivocarme tanto...

después de la tormenta, el agua camina por las calles, dueñas de todo mientras yo, esta ilusa que te ama hasta con un tiempo que no tiene, disfrazo a tus recuerdos de fantasmas, y me meto en la cama, sonriendo...

equivocándome, aprendí...aprendí a desafiar al olvido...mejor aclaro que se trata de tu olvido, porque tu olvido nunca será mi olvido...no así como tu sombra...