jueves, 3 de junio de 2010

Una estrella se apaga...

Hoy simplemente liberaré estos sentimientos que no puedo controlar. Nunca quise, nunca fue mi intención desprenderme de cierta estrella necesaria para mi pequeño universo pero esta vez, ya he llegado al límite. No sé qué más hacer, es inevitable la grieta que se abrió. Y ya no es una grieta, ahora es un abismo, un maldito abismo que no estoy dispuesta a desafiar como otras tantas veces. Podría justificarme, podría enumerar la cantidad de palabras que he lanzado al viento tratando de ayudar, no sólo palabras, pero bueno, en fin, no es esta la cuestión. No quiero ser menos de lo que valgo, no quiero mirar un retrato y descubrir que sólo eso queda, un simple y llano recuerdo de quién sabe qué cosa. Prefiero esconder cada momento compartido en algún efímero instante del pasado y no atormentar más a mi alma con todo lo que podría pasar y hasta con eso que nunca sucedió...
Quizás sea tiempo de entender que no todos pueden sentir de la misma (¿absurda?) manera que yo. Quizás sea tiempo de que otros entiendan que las migajas no me sirven, no quiero migajas...las sobras que me dan me convierten en más miserable de lo que ellos, los otros, son...
No quiero seguir perdiendo estrellas, ya sabemos que algunas se apagan, es inevitable, pero no quiero que siga sucediendo. Y sólo una acción desencadena mi oscuridad, la mentira. Una mentira de cierta estrella hace que se opaque su brillo, hace que se apague su luz, logra que me pierda...
Necesito dejar de pensar, necesito creer que me equivoco, sólo con creerlo me bastaría pero no puedo, simplemente no puedo, y es simple...


La noche antes de anoche creí aprender una lección, una lección que me dictaron el domingo de madrugada cuando ya no se sabe quién habla ni quien escucha, cuando las palabras se liberan de las cadenas que las sujetan en el alma, porque les aseguro que eso sólo pasa los domingos de madrugada, pero aquella lección la he desaprendido hoy, en realidad, me la desaprendieron, una mentira puedo lograr hasta lo más ilógico como esto, y según dijo el poeta, no quiero seguir hablando porque allí me quedé esperando...no sé lo que me pasó pero ya no soy la misma...

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