domingo, 13 de junio de 2010

Por el momento...

A partir de una sola pregunta, todo logra complicarse y hasta confundirse. En este espacio de melancolías pasajeras, donde las palabras se me desprenden de las manos como si alguien hubiera abierto una canilla y luego roto, dejando que el agua gotee sobre la superficie, así es esto hoy, gotean las palabras de mis gélidas y lastimadas manos. No intentaré, como casi siempre, darles las mejores formas, simplemente hoy no puedo, hoy como otras tantas veces.

Qué se supone que estoy haciendo aquí?? aquí donde al cerrar los ojos observo más de lo que me permiten. Aquí, donde esta soledad que me entumece la sonrisa no me acompaña ni para llorar. Qué estoy haciendo aquí? A caso, alguien sabe qué hace? por qué lo hace? Yo sigo sosteniendo mi verdad contra todo, creo en mi verdad, y sé que no hay nadie del otro lado para creer en mi verdad, pero ya no me importa, no me importa despertar a los fantasmas de mis pasados más recientes para contarles sobre mi verdad. Hay locos habitando las azoteas de esta triste ciudad sin héroes y nadie los ve, por que debo, entonces, yo ser la que salga al encuentro de otras realidades? Yo no fui la dueña del olvido, yo no tuve la culpa del desgarrador grito que sucumbió tu pesado sueño de alquimista sin maestro. La desfachatez de tus brazos en la noche aquella del último silencio que me concedías, hoy, hoy no tiene perdón, hoy no te perdono, y no perdono a nadie. No perdono porque no lo necesito, cómo podría explicarte?

Por qué la gente, toda la gente, no sólo esa que no sabe nada, sino aquella que cree saber mucho de todo y a la ligera se toma todo, gente superada, gente que no se supera, por qué piensan que pidiendo perdón, sólo una palabra, se dieron cuenta alguna vez que sólo es una palabra más dentro del diccionario?, como decía, por qué la gente piensa que pidiendo perdón el asunto, la ofensa, la herida, el dolor, la miseria, el autocompadecimiento, se olvidaría? Es necesario realmente llegar al punto del perdón? no sería más simple si cada cual actuara de manera tal que no deba pedir perdón? es que conozco personas que se la pasan pidiendo perdón, como si en lugar de fumar, pidiera perdón, y a veces hasta lo hacen por pecados que no cometieron, pecados de otros...dios mío, qué patética situación...

Ya no tolero ni mi propia voz que retumba y retumba como eco maldito en mi cabeza. Desafié a mis innumerables temores sin entender las razones, no busqué una repuesta, no medí las consecuencias y lo mejor de todo es que todavía no me arrepiento, y decir todavía es igual a decir que por el momento ninguno ha sido capaz, ni remotamente, de ganarme. Rescataré que "por el momento" lo tomo como único instante de vida, no hay un pasado pisando mis talones ni un futuro golpeando mi puerta (aún cuando sea así), por el momento, este momento es todo lo que tengo...

Se suponía (desde antes de nacer creo yo) que yo no debería ser esto que soy, no debería hacer esto que hago, no debería de vivir como vivo, SE SUPONÍA, y ese maniaco "debería" se convirtió en "rebeldía", que ahora que lo escribo suenan bastantes parecidos. Y esto no es una excusa ni una justificación, soy lo que no se suponía pero me siento en perfecta armonía siendo lo que no debería.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sabés que sos...?
una maestra en escribir
lo que ahoga por dentro
"amar es...
no tener que pedir perdon"

GRACIAS POR DARME
TANTOS PUNTOS DE FUGA
ENTRELíNEAS...

TE QUIERO!

lau

Martina Santo dijo...

Gracias amiga mía por este halago, del cual no me hago cargo, como siempre...
El perdón y el gracias van de la mano amiga mía, caminan juntos...por eso te digo lo siguiente, "amar es...no tener que pedir perdón ni dar las gracias..."
y por cierto, de nada...
Yo también te quiero!!!!