Dormí todo el día, y el tiempo que no dormí lo pasé soñando. Cuántas preguntas tengo sin respuestas, a veces siento que me mareo de sólo buscar una salida. No es que la busque realmente, simplemente le doy vueltas y vueltas al mismo asunto y siempre, siempre termino en el mismo lugar de un principio, y me mareo sin siquiera haber salido a encontrar la respuesta. Qué difícil se torna separar, mis universos se unen, se funden en un solo abismo de tristeza. Necesito que vuelvas a mirarme como cuando teníamos unos años menos, cuando menos lo pensábamos y ya estábamos dándole palabras al silencio, cuando las personas que nos rodeaban no eran más que eso, otras personas. Ahora parece que dejaron de serlo o quizás nosotros nos perdimos y descubrimos que crecer no era tan buena idea. Basta de sueños rotos, basta de melancolías tan reales. La realidad no me convence para nada, es más, sólo me aburre de sólo escucharla gritar en mis oídos la única verdad que no me atrevo a decir en voz alta. Basta de imaginar la crueldad del destino, cuando lo vivo en carne propia. Qué gracioso es a veces este destino, gracioso e irónico, es que sin ironía no hay chiste, este destino me envuelve de amor y luego me lo quita...Sería mucho pedir que deje la ironía de lado?, aunque sea por unas horas, por unas horas necesito que sean reales mis realidades y simple fantasía mis mejores sueños.
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