Siempre me queda tanto por dentro, una inverosímil manera de contradecir lo que ya dije hasta el cansancio. Una palmada en las alturas, un empujoncito que puede virar el curso de las estrellas. Tanto y tan poco. En mi afán de vivir con integridad me olvido que no todos entienden, me olvido que otros tienen olvido, porque no es lo mismo tener olvido que no tener memoria. El olvido es una cosa. No tener memoria es otra cosa. Y son dos cosas distintas. No tener memoria es una decepción, un puñal por la espalda, una helada en pleno verano, un rayo en un día despejado. Tener olvido es una victoria, un paraguas en medio del aguacero, un abrazo en el camino de regreso. ¿Es sutil la diferencia? no, pero he descubierto cuán imperceptible puede ser para ojos vacíos, para ojos lejanos. Tener olvido me permite juntar flores sin darme cuenta que la primavera ya pasó. No tener memoria suele ser nefasto, quien no tiene memoria no tiene historia. No tener memoria te obliga a convivir con los mismos demonios una y otra vez...no tener memoria te hace cruel y me obliga a olvidarte...
martes, 22 de julio de 2014
miércoles, 16 de julio de 2014
quién mide el cielo
palabras azules en espacios sin luces,
una ciudad a la deriva
bajo las calles o sobre los pasos
¿quién mide mi cielo?
¿quién duerme en tu sombra?
nada se sabe más allá del silencio
como nada se sabe más acá del amor
Basurales de pasos vacíos,
¿quién estará midiendo el cielo?
basurales de vasos rotos
¿quién estará midiendo el dolor?
ovillos perfumados de luces y párpados,
nubes que pintan perlas negras,
pestañas y siestas
luna y cuello
brisa y aliento
perfume estéril
bocanada áspera de recuerdos
fuegos en penumbras
la distancia no mide el amor
y las estrellas no miden el universo
eso sí que lo sé
te espero donde el amor es una escalera
sobre calles de silencio
allí donde las ruinas
son monumentos al olvido
espejismo barato
para solventar mi soledad
¡quién mide el cielo!
sábado, 5 de julio de 2014
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