Perdón, perdón por las partes rotas, la escalera en construcción, la cama en puntas de pie, el placar aplacado en el desorden, las paredes manchadas de alquitrán y de sueños marchitos. Todo está quebrado, se quiebran los sentidos, el olfato olvida tu aroma y el pánico aterriza en el lado vacío de la cama. Qué desastre este cuarto, este cuarto de hora todo ha sido astillado, como si una bomba hubiera estallado y tan sólo sonreíste antes de besarme, una crueldad para alguien como yo que se ha muerto tantas veces en los labios de una sonrisa...una sonrisa y todo vuela por los aires. Si conocieras mi silencio, todo, absolutamente todo sería más sencillo, incluso lo que no puedo explicar, en fin, por ahora sólo deberías saber que entenderme es más complicado que sonreír.